Os iba a decir,
que las uvas, se conocen al menos desde la creación del hombre, porque, según
me enseñaron de pequeño, Adán y Eva, se taparon sus partes pudendas, con una
hoja de parra, (cuando cometieron el pecado de comer del árbol del bien y del
mal en el Paraíso Terrenal), pero esto no es verdad, me acordé después, que la
Biblia cita, que se taparon con hojas de higuera. Bueno lo que quería deciros,
es, que las parras existen desde hace muchos millones de años, algún arqueólogo debe existir
por ahí, que haya descubierto un fósil de hoja de parra y haya podido datar su
antigüedad. Pero realmente nosotros estamos tratando del vino, ese jugo de uva
fermentado, que nos gusta a muchos mortales y que nos produce, una sensación de
bienestar, de charlatanismo y de contento, pero si continuamos las libaciones,
a las pocas horas vamos a estar como “unos
zorros”. Ahora sí, ahora puedo citar a la Biblia sin equivocarme. El primer
hombre que cultivó las viñas y se emborrachó, fue Noé, bueno, puede que hubiera
algunos anteriores, pero se ahogaron en el Diluvio Universal. Sea como
fuere, después de eso, el vino, ha sido siempre un acompañante indispensable de
todos los festejos, bautizos, comidas y bodas del mundo no mahometano y también,
por qué no decirlo, yo, que he vivido 6 años en Marruecos y Argelia, he podido
comprobar que los creyentes en Mahoma, también tomaban vino, pero de “tapaillo,
eh de tapaillo”, quizá porque beber vino lo consideran un pecado menor. Os
podía hablar más de la historia del
vino, podía deciros, que se han encontrado ánforas muy antiguas, manchadas con
este jugo, os podía decir, que en el antiguo Egipto, era muy apreciado y muchas
otras cosas, pero creo que con esto queda bien patente que la
historia del vino, es más vieja que Matusalén y que nos gusta mucho, que vamos
a hacerle.
Ahora, vamos a los serio. El vino es una bebida
fermentada, procedente del zumo de uva y que contiene alcohol etílico y otras
muchas sustancias, algunas de las cuales se detallan en la tabla siguiente.
CONTENIDO
POR 100 GRAMOS
Calorías
(Kilocalorías)…………………………….. 84.00
Agua………………………………………………
86.58
Alcohol……………………………………………
10.04
Hidratos de
Carbono………………………………. 2.72
Proteínas…………………………………………... 0.07
Grasas……………………………………………...
0.00
Pequeñas cantidades
de diversos Minerales, como calcio, magnesio, fósforo, potasio 99 miligramos (cuatro veces menos que los plátanos,
pero no está mal).
Vitaminas: algunas del
grupo B en cantidad insignificante.
Pero además, contiene
una gran cantidad de polifenoles y entre ellos, reina el Reverastrol que va a ser la estrella de este artículo. La
concentración de polifenoles del vino, es variable, con un promedio de 2.57 gramos/l para el vino tinto y
entre 0.16-0.30 gramos/l para el blanco,
naturalmente, en su contenido interviene el tipo de uva, el clima, cosecha,
procesado y fermentación de la uva, etc.
Estos compuestos, fenólicos (ácido cumarínico, cinámico,
ferúlico….) y flavonoides (catequinas, quercetina, resveratrol..), se
encuentran sobre todo en las uvas moradas, particularmente en la piel y tienen
efectos anti-inflamatorios, antioxidantes, anti-mutagénicos y
anticarcinogénicos.
Todas las personas, saben de los efectos perjudiciales
del alcohol y estos efectos, perjudiciales, se extienden, no solo por el campo
de la salud, sino también por el social, laboral y familiar. ¿Qué vamos a decir
de la intoxicación aguda?, muy poco, porque todo el mundo la conoce, pero
naturalmente está provocada por un abuso inmoderado de las bebidas alcohólicas
y puede producir, desde la disminución
de las inhibiciones (individuo/a dicharachero/a, alegre, comunicativo….) a la
dificultad en la emisión de la palabra y la marcha, la confusión mental, la
pérdida de conciencia y a veces la muerte.
Los
cuadros crónicos, se producen por abuso inmoderado de bebidas alcohólicas de
forma continuada o muy frecuente y van desde la neuro-toxicidad central y
periférica (alteraciones cerebrales y/o de los nervios periféricos), hasta
alteraciones cardiovasculares, gástro-esófagicas, pancreáticas, hepáticas (la
famosa cirrosis hepática de tipo alcohólico) y de la piel1-2-3.
Bueno, que el vino bueno, está muy bueno (aunque no, para todas las
personas), pero que su abuso, es muy
malo.
En lo que respecta al cáncer, os tengo
que decir que: El Acetaldehído derivado
de las bebidas alcohólicas y formado del etanol endógenamente (del alcohol que
se ha absorbido), ha sido clasificado recientemente por la Agency for Research
on cáncer/World Health Organization, como perteneciente al grupo 1 de
carcinógenos humanos y recomienda disminuir el consumo de alcohol (entre otras
medidas), para disminuir la incidencia de cáncer5. Existen
bastantes publicaciones, incluidos estudios de Meta-análisis (Recordáis los
estudios de meta-análisis, se basan en la recogida de gran parte de las
publicaciones, sobre el tema de que se trata y tras estudio de todas ellas,
sacar las conclusiones) que relacionan la toma abundante de alcohol, con un aumento
de incidencia y muerte por cáncer de esófago, colorectal, pancreas6-7-8.
En
1988 la International Agency for Rearch on Cancer (IARC) Monograph, concluye,
que la aparición de tumores malignos de la cavidad oral, faringe, laringe, esofago
e higado, se puede relacionar con la toma de bebidas alcohólicas. En una
revisión posterior (Bean et al, 2007; Secretan et al 2009), concluyen que un
incremento del cáncer de mama, se correlaciona con un incremento de toma de
alcohol y que una asociación entre la consumición de alcohol y cáncer colo-rectal, ha sido
aportada por más de 50 estudios prospectivos. The World Cancer Rearch Fund
(WCRF) en su informe de 2007, considera que la evidencia de la toma de alcohol
y la aparición de cáncer en estas localizaciones, es convincente y en el caso
del hígado probable9.
Khayat D, en su libro, la Biblia Contra el Cáncer10,
minimiza la correlación de la toma de alcohol con el cáncer, aduciendo que por
ejemplo, en la aparición del cáncer de boca, está mucho más implicado el virus
del papiloma humano (VPH), el mismo que es responsable del cáncer de cuello de
útero y naturalmente lleva razón, pero, personalmente creo, que una cosa no
quita a la otra. También, quiere minimizar la relación de cáncer de esófago,
estomago, hígado, páncreas y mama, aduciendo que el aumento de riesgo de cáncer
para los bebedores excesivos, “es solo del 3 al 6 %”. Personalmente, creo que
es una cifra importante. Además, es importante saber, que el alto consumo de
alcohol, ha sido señalado como uno de los mayores factores etiológicos del
carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado)11 y que un consumo mayor
de 6 gramos de alcohol al día, conlleva
un aumento en la recurrencia (recaída), de enfermas que habían superado el
cáncer de mama12. También podemos señalar, que personas poco
bebedoras (≤ 1 copa al día) o moderadamente
bebedoras (≤ 4 copas al día), no aumentan la incidencia de cáncer de
páncreas, mientras que aquellas que toman más de 9, tienen un aumento
sustancial de este tipo de cáncer13.
Cuando el consumo de vino,
especialmente tinto, se realiza de forma moderada, podemos alcanzar efectos
beneficiosos, por ejemplo cardiovasculares. Si los comparamos a los efectos que
producirían tomas idénticas de alcohol de otras bebidas, diferentes al vino, se
comprueba, que el beneficio es mucho mayor cuando se toma vino. Al parecer esos
mayores beneficios, se deben a los distintos polifenoles del vino tinto y en
especial al resveratrol4.
En el mismo artículo, se señala, que
en dos países, grandes consumidores de grasa, como son Francia e Italia, se produce
un menor número de casos de arteriosclerosis y cardiopatías coronarías que en
otros países, como América del Norte y Europa del Norte, a esa circunstancia,
se le llama la “Paradoja Francesa” y
al parecer se debe a que en Francia e Italia, se consume alcohol, en forma de
vino, mientras en los otros países, se consumen otro tipo de bebidas alcohólicas.
Ahora, como hemos hecho en otros
capítulos, vamos a tratar exclusivamente
de sus aspectos sobre el cáncer, ¿el
vino es beneficioso o no lo es? Y si lo es, ¿en qué cantidad?.
Ha quedado claro, que el consumo
excesivo de alcohol, se asocia con un aumento de la mortalidad general y
aumento de la incidencia de cáncer, enfermedades cardiovasculares, hepáticas,,
pancreáticas, neurológicas……. Pero, existen evidencias relativamente recientes,
que indican, que el consumo moderado, en especial de vino tinto (una copa al día), proporciona cardio-protección,
neuro-protección y puede aumentar la longevidad del ser humano. Además de ello,
puede actuar como alimento quimiopreventivo frente al cáncer15.
Y
¿por qué nos referimos al vino tinto y no a otra bebida alcohólica?, pues
porque el vino, sufre un proceso de fermentación, que determina la formación de
un gran número de distintos polifenoles, que se encuentran también en la piel y
las semillas de la uva roja y en menor cantidad en la uva blanca y que tras la
fermentación se concentran. Decíamos antes que la cantidad de polifenoles, es
como promedio de 2.57 gramos por litro y
concretamente el contenido de resveratrol
puede variar entre 1 y 13 miligramos
por litro (como promedio, podemos decir que una copa de 125 mililitros,
contiene 1 miligramo de resveratrol), pero
atención, en la actualidad existen bodegas sobre todo en Rioja, que compiten en la obtención de vino tinto, con altas
concentraciones de esta sustancia, de modo que se están comercializando algunos
caldos, que alcanzan hasta 25 mgs por litro, es decir aproximadamente 3
mgs por copa (125 mililitros) . También
contienen polifenoles y pequeñas cantidades de resveratrol: el vino blanco, el
jugo de uva, cacahuetes, arándanos negros y rojos, pero sus cantidades son de
10 a 20 veces inferiores.
El
resveratrol, es una hormona vegetal obtenida en 1940 de las raíces del Veratrum
grandiflorun que se encuentra en la vid y la defiende del ataque de ciertos
hongos y otras causas, que producen la caída de la hoja. En la década de los 90
del siglo pasado, se comenzaron a publicar artículos, sobre la capacidad de
producir apoptosis (suicidio) de células de determinados tipos de cáncer, por
lo que se piensa que puede prevenir y disminuir el cáncer en ciertos
territorios16.
Realmente,
no vamos a señalar los mecanismos por los cuales el resveratrol es anticanceroso, son un tanto complicados y
supuestamente diversos, pero sí
indicaremos, en qué tipo de cánceres tienen acción. Los trabajos desarrollados,
son en su mayoría de laboratorio (células cultivadas) y en menor número sobre
animales. Por el momento, no existen estudios epidemiológicos sobre humanos.
El
Resveratrol, inhibe el crecimiento de células de cáncer de páncreas, siendo su
actuación, dosis y tiempo dependientes (a mayor dosis y tiempo, mayor
inhibición), comparado el grupo de cultivos de células en las que se empleó
resveratrol, con un grupo control (sin tratamiento), la apoptosis (suicidio
celular) que se produjo en el primer grupo, fue significativamente incrementada,
lo mismo ocurre en otros tipos de cáncer,
como, cáncer de colon, de estomago, linfomas, pulmón, glioblastomas (tumores
malignos del cerebro), próstata y leucemia mieloide crónica. 17-19-21-22-23-
26-30-32-33-34-37-38-39- 40-41-42-43
Pero
el resveratrol, no solo tiene capacidad para inhibir en parte las tres etapas
del desarrollo del cáncer, iniciación,
promoción y progresión28, sino que también puede actuar,
minimizando los efectos secundarios de las terapias convencionales
(radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia) e incluso potenciando la acción de
estas terapias y de otras sustancias como: el β-glucano, vitamina C, curcumina,
los anti-andrógenos(para el cáncer de
próstata), etc. 20-24- 25- 27-29-31-35-36
Además
del resveratrol, existen muchos
polifenoles con posible efecto antitumoral, los Doctores Spatafora y Tongali en
Italiaa, nominan al menos 75, alguno de los cuales puede ser incluso más
potente que el propio resveratrol18 y por ejemplo. El Pterostilbeno, que también se encuentra
en uvas y arándanos, además de poseer poder anti-envejecimiento, parece ser que
es más potente que el reverastrol, al
menos en el cáncer de colon44.
Ya
hemos visto, en este capítulo y en capítulos anteriores, como el resveratrol, y
otras sustancias, tienen poder anti-inflamatorio, anti-proliferativo (impiden
el desarrollo), anti-carcinogénico (anti cáncer) y anti-angiogénico (os
acordáis, disminuyen la formación de vasos sanguíneos en el tumor y por tanto
impiden que este se nutra debidamente), en muchos tipos de células cancerosas
cultivadas y en algunos estudios con animales. Sin embargo, estas sustancias,
han tenido una eficacia limitada en varios estudios clínicos llevados a cabo en
humanos. Esto se debe generalmente a su pobre solubilidad (y por tanto mala
absorción) y a su rápido metabolismo, que las hace transformarse rápidamente en
otras sustancias que ya no son activas. Por ello, estos compuestos, son de poca
biodisponibilidad, si se administran por vía oral y están emergiendo, sistemas
de administración tales como: de nanopartículas (partículas muy pequeñísimas
que se absorben mucho mejor), liposomas (que son vesículas esféricas con una
membrana que consta de unas partes solubles en agua y otras, solubles en
grasas, con lo cual se absorben mejor. Dentro de esas vesículas se encuentra la
sustancia que queremos administrar) y dispositivos con el medicamento, que se
implanta debajo de la piel. Con estos procedimientos, podemos alcanzar
concentraciones terapéuticas en sangre que pueden ser eficaces45- 46.
Un
punto a tratar, es el de la posible toxicidad del resveratrol y a que dosis se
presenta. Estudios en humanos, no he encontrado, pero existe al menos un
estudio del Dr. Johnson et al.48 del Life Sciences Group IIT.
Research Institute de Chicago, en dos grupos de animales: ratas y perros. Al
primero, le administra dosis de 0, 200, 400 y 1000 miligramos/kilo de peso y
día y al segundo, dosis de 0, 200, 600, y 1200 miligramos por kilo de peso y
día, durante 90 días. La toxicidad que aparece, es mínima: disminución de peso
en ambos grupos (ratas y perros), dependiendo de la dosis y elevación
significativa de la bilirrubina, en el grupo de ratas a las que se administran
1000 miligramos/kilo-día. Las observaciones clínicas no demuestran alteraciones
hematológicas, oftalmológicas ni neurológicas. Por el contrario, se observa una
reducción en la incidencia de enfermedades cardiacas. No aparece ninguna
toxicidad en ratas a las que se administra dosis de 200 miligramos o
menos/kilo-día y tampoco en perros por debajo de 600 miligramos/kilo día. Si trasladáramos estas cifras al ser humano,
una persona de 70 kilos, podría recibir 36.000 miligramos de resveratrol sin
que teóricamente aparecieran signos de toxicidad (recordad, un litro de buen
vino puede llegar a tener 25 miligramos de resveratrol)
Otra pregunta que queda por resolver
es: ¿Cuál es la dosis de resveratrol más adecuada, para prevenir el cáncer?.
Los estudios en células cultivadas, han utilizado invariablemente
concentraciones de resveratrol, muy superiores a las que pueden alcanzarse en
el ser humano, dosis superiores a 1
gramo47. Teniendo en cuenta, que un litro de vino puede contener
como máximo 25 miligramos de resveratrol, harían falta muchos litros de vino,
para conseguir esa cifra. Con lo cual, es
verdad, se previene el cáncer, pero ocasionaría algo peor, la muerte. Por tanto, hay que seguir
las investigaciones en este sentido y utilizar el resveratrol no como
nutriente, sino como medicamento.
Para
terminar el tema, os puedo decir, que diferentes estudios, señalan óptima, la
toma de 2-3 copas de vino tinto al día para el hombre y 1-2 para la mujer. Si
se aumenta esta cantidad, los efectos perjudiciales, serían mayores que el
beneficio. Y vosotros os podéis preguntar,¿ si dos copas representan 6
miligramos de resveratrol, como mucho, qué beneficio obtengo al tomarlas?.
Realmente no lo sé, pero hemos de recordar, que el vino tinto, contiene otros
muchos polifenoles, algunos con mayor poder que el propio resveratrol ( el
Pterostilbeno, por ejemplo), además su efecto, se puede potenciar, si escogemos
en nuestra dieta diaria, alimentos con poder anticancerígeno (té verde,
cúrcuma, tomate, granada, cítricos…….).
CONCLUSIONES.
1ª.
Las bebidas alcohólicas en cantidad excesiva perjudican a la salud y aumentan
la incidencia de determinados tipos de cáncer.
2ª.
El vino y el tinto en particular, por su contenido en polifenoles, puede
posiblemente actuar en la prevención y desarrollo de cierto tipo de canceres.
3ª
El resveratrol, puede potenciar los efectos del tratamiento convencional del
cáncer (radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia) y disminuir sus efectos secundarios.
4ª.
Es aconsejable la toma de 2-3 copas de vino tinto al día en el hombre y 1-2 en
la mujer.
5ª
Que es bueno escoger alimentos que hayan demostrado al menos, en células
cancerígenas cultivadas y en animales, su eficacia para prevenir y disminuir el
desarrollo del cáncer (té verde, tomate, granada, cúrcuma, etc.) porque pueden
potenciar el efecto anticáncer del vino.
6ª
Que en el mercado, existen suplementos de resveratrol (se pueden adquirir en
parafarmacias), que llegan a contener hasta 500 miligramos por capsula. Pero,
estos suplementos, creo que no son eficaces (ya os dije que se absorben mal y
tienen una metabolización rápida), cuando salgan al mercado los formas de
nano-partículas, liposomas o implantables, será el médico el que dictaminará su
utilización.
7ª.
Que aunque aconsejo 2-3 copas de vino tinto al día. Hay que seguir el consejo
de “si bebes, no conduzcas”.
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