PAPEL DE LA FLORA INTESTINAL Y USO DE PREBIÓTICOS, PROBIÓTICOS Y SIMBIÓTICOS

            Como siempre os digo, sino estáis muy interesados/as, leed solo las conclusiones.

            Uno de los diagnósticos más frecuentes, cuando existen molestias abdominales no bien definidas, es el de colon irritable. Hasta hace poco tiempo, este trastorno, entraba dentro del grupo de las “alteraciones de tipo nervioso”. Pero últimamente, parece que en esta alteración, juega un importante papel la flora intestinal. Esta flora, cada vez va adquiriendo una mayor importancia porque interviene en múltiples funciones de nuestro organismo, funciones que expondremos más adelante.

            ¿Y qué es eso de la flora intestinal?, pues miren, en el recién nacido el número de microbios que existen en su intestino es prácticamente cero, pero a medida que van pasando los días, van apareciendo distintos microorganismos, al principio provienen de los gérmenes que existen en la vagina y el intestino de la madre y más tarde de los que existen en la leche materna y en el medio ambiente. La flora va cambiando paulatinamente, hasta que llegamos a la edad adulta, en la que se pueden identificar más de 2.000 micro-organismos distintos en el colon.

            Si supieran ustedes la cantidad de gérmenes que colonizan a nuestro organismo, se tiraban directamente al cubo de la basura. Es cierto, que la mayoría de estos microorganismos son saprófitos, es decir, no son dañinos para la salud, pero también tenemos microbios, que si se salen del territorio que colonizan, pueden producir procesos infecciosos muy graves. El mejor ejemplo de ello, es el de los microbios del colon, miren en él, habitan 10¹² microorganismos por gramo de sustancia, para hablar más claro, un billón de microbios por cada gramo de heces, si lo expresamos en volumen la mitad de las heces son microbios y en total en el intestino, se calcula que viven 100 trillones de gérmenes⁶. Entre ellos hay colibacilos, klebsiellas, pseudomonas como ejemplos de gérmenes aerobios (necesitan oxígeno para vivir) y bacteroides, peptococcus, peptoestreptococcus, etc entre los anaerobios (viven sin la presencia de oxígeno), pues bien, si salen fuera del colon y colonizan la orina, la sangre o heridas accidentales u operatorias, se producen infecciones, a veces muy graves.

            Y me preguntarán ustedes que para qué queremos esos gérmenes, esa misma pregunta nos hemos estado haciendo durante largo tiempo, pero ya sabemos que son necesarios, porque cumplen multitud de funciones unas ya son conocidas, pero quedan muchas otras por conocer. Entre las funciones de la flora habitual y las proporcionadas por pre, pro y simbióticos ya conocidas podemos citar^{1-2-3-4-5-6-7-14-18-24}:

1.      Ser imprescindibles para la síntesis de la vitamina K y algunas del grupo B, en especial la B₁₂.

2.      Ser factores importantes en la digestión de ciertos tipos de hidratos de carbono y cuya fermentación, produce gases, con el olor tan característico cuando salen al exterior y terminan la digestión de los residuos alimenticios del huésped asegurando su nutrición y su reproducción.

3.       También intervienen en la metabolización de alimentos que contienen fibra, liberando ácido butírico con acción anti-inflamatoria e induciendo apoptosis (muerte) sobre algunas células no funcionales del colon, que pueden dar lugar a la aparición del cáncer.

4.      Influencian en la acción del sistema inmunitario, pues la flora intestinal, se encarga de mostrar a los linfocitos T, qué cepas son útiles para el organismo y cuáles no, permitiendo así reconocer mejor a los antígenos invasores y también seleccionar las bacterias predominantes de la microbiota. Modula por tanto al sistema inmunitario y solo una flora intestinal sana, puede salvaguardar la eficiencia de nuestro sistema inmunitario.

5.      Interviene en la digestión de los alimentos y en la motilidad del intestino, de ahí que su alteración pueda dar lugar a los síntomas que caracterizan al colon irritable.

6.      La microbiota (flora intestinal), controla el balance energético. Este equilibrio, está regulado por la liberación del péptido YY que es una hormona que provoca la sensación de saciedad después de las comidas. Además del péptido YY, los enterocitos (células del intestino), producen un factor (factor Fiaf), que ayuda a convertir los hidratos de carbono almacenados en ácidos grasos. Por tanto si se produce una alteración de la microbiota, se puede producir un trastorno de obesidad y al parecer un trasplante de microbiota, podría ser un buen tratamiento para la misma.

7.      Si se producen alteraciones en la microbiota intestinal, pueden aparecer trastornos, a veces muy graves, entre ellos la colitis pseudomembranosa ya mencionada anteriormente y el síndrome de colon irritable. Estos trastornos pueden ser tratados mediante un trasplante de esta microbiota, que puede ser realizado mediante un enema con flora intestinal de un sujeto sano.

8.      La flora intestinal, puede intervenir en la aparición de enfermedades inflamatorias, tales como Colitis Ulcerosa y/o enfermedad de Crohn´s y así mismo en el cáncer de colon.

9.      Aprovechan las proteínas de los alimentos y producen un aminoácido especial, la betaalanina, que uniéndose a la histidina, en el músculo, forma la carnosina, que protege el tejido muscular contra el envejecimiento al combatir la acción de los radicales libres.

10.  Transforman algunas sustancias de desecho en productos útiles. Por ejemplo, degradan la sacarosa compleja, produciendo ácidos grasos de cadena corta, como el propionato, (inhibidor de los mecanismos de absorción del colesterol, teniendo por tanto un papel hipocolesterolemiante) y el butirato, fuente de energía y de renovación de las células del colon, con un papel citoprotector.

Estos ácidos grasos, preservan al cerebro contra ciertos problemas de microcirculación que pueden originar demencia u otras enfermedades neurológicas.

11.  Acidifican el segmento intestinal e inhiben el desarrollo de gérmenes patógenos alcalinizantes responsables de la putrefacción e impiden la proliferación de otros microorganismos perjudiciales.

12.  Participan en la descomposición de ciertas sustancias cancerígenas, como las nitrosaminas.

13.  Sintetizan sustancias antibióticas, por ejemplo el Lactobacillus acidophilus. Segrega acidofilina sustancia eficaz contra la mayoría de las bacterias enteropatógenas. También segrega otras sustancias antibacterianas como, el ácido láctico, peróxido de hidrogeno, bacteriocinas y otras.      

Hasta hace poco tiempo, el estudio de la flora intestinal, podía solo realizarse mediante  cultivo, lo cual era tedioso y muy costoso, hoy día con la introducción de nuevas técnicas, como la PCR (reacción en cadena de la polimerasa que permite amplificar pequeños fragmentos de ADN, para identificar los gérmenes) y el uso de cebadores específicos de grupo, dirigidos al ARNr de 16S, se puede identificar la microflora intestinal sin necesidad de recurrir al cultivo².

Estamos iniciando el conocimiento, sobre los efectos que la flora intestinal puede determinar en nuestro organismo, por ejemplo, se investiga si en la regulación de la inflamación intestinal, es mejor usar las cepas bacterianas aisladas o la mezcla de distintas cepas. El conocimiento de los simbióticos, los péptidos antimicrobianos catiónicos o los polisacaridos capsulares zwitteriónicos(PSZ),  es la base para un mejor conocimiento de la simbiosis, huésped-micoorganismo².

Llegados a este punto vamos a definir lo que se considera que son los prebióticos los probióticos y los simbióticos. La flora intestinal se ha podido considerar como un órgano olvidado de nuestro organismo pero hoy día, estamos viendo que cumple multitud de funciones.

·         Probióticos. Microorganismos vivos, que al administrarse en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped, al determinar un cambio en la flora intestinal.

·         Prebióticos. Sustancias no digeribles, que brindan un efecto fisiológico beneficioso al huésped. Estimulan selectivamente el crecimiento favorable o la actividad de un número limitado de bacterias autóctonas que viven habitualmente en el intestino. Debemos definirlos un poco mejor, porque podéis confundirlos con la fibra. Pero os puedo decir, que es verdad, todos los prebióticos son fibra, pero no toda la fibra son prebióticos. Para considerarlos como tales, se tienen que cumplir las siguientes condicione³²:

a.      Resiste la acidez gástrica, la hidrólisis por enzimas de mamíferos y la absorción en el tracto gastrointestinal superior.

b.      Es fermentada por la microflora intestinal.

c.       Selectivamente estimulan el crecimiento y o actividad de las bacterias potencialmente asociados con la salud y el bienestar.

  

·         Simbióticos. Productos que contienen tanto prebióticos como probióticos.

Los Probióticos, como hemos dicho, son microorganismos vivos que pueden incluirse en una amplia gama de alimentos, medicamentos y suplementos. Las especies Lactobacillus y bifidobacterium, son las usadas más comúnmente como probióticos, pero la levadura Saccharomyces cerevisiae y algunas especies de E.coli y Bacillus sp, también son utilizadas. Las bacterias de ácido láctico, entre las que se encuentra la especie Lactobacillus, cúmple una doble misión, como probiótico y para realizar la fermentación, lo que la hace útil como conservante.  

            Los Prebióticos. Son sustancias alimentarias (consisten en polisacáridos y olisacáridos mal digeridos por las enzimas humanas) que nutren a un grupo selecto de microorganismos que pueblan el intestino. Favorecen la multiplicación de las bacterias beneficiosas  y se utilizan como ingredientes para fabricar galletitas, cereales, cremas de untar y productos lácteos. Los más conocidos son:

·         Inulina.

·         Oligofructosa.

·         Galacto-oligosacaridos.

·         Lactulosa.

·         Oligosacaridos de la leche de pecho.

La lactulosa, sin duda es la más conocida pues los médicos la utilizamos para el estreñimiento y en los hospitales para tratar la encefalopatía-hepática (alteraciones cerebrales que aparecen en graves descompensaciones del hígado como cirrosis y hepatitis).

La oligofructosa (OF), se encuentra presente de forma natural, en alimentos como: trigo, cebolla, bananas, miel, puerro y achicoria, se puede sintetizar a partir de la sacarosa. Entre su efectos, citar:

a.  el aumento de bifidobacterias en el colon, hecho que favorece la salud ya que disminuye el número de posibles patógenos y produce vitaminas y enzimas digestivas.

 b.  Aumenta la absorción de calcio, aumenta el peso de la masa fecal y acorta el tiempo del tránsito intestinal (efectiva en estreñimiento)

 c. posiblemente disminuye el nivel de lípidos en sangre (puede ser efectiva para colesterol y triglicéridos).

Los simbióticos. Son combinaciones apropiadas de pre y pro bióticos, produciendo una sumación de sus efectos.

Pero miren ustedes como están las cosas, lo prebióticos pueden tener efectos beneficiosos para la salud, pero para poder afirmarlo, tendríamos que hacer un estudio particularizado de cada cepa. Así que, cuando aparece en televisión un anuncio de yogurt y similares, diciendo que contiene lactobacillus, bifidobacterias, bacillus sp y otros microorganismos, no podemos saber si tiene las ventajas para la salud que se publicitan, ya que para poder afirmarlo, tendríamos que hacer un estudio particularizado de esa cepa y eso sería imposible de realizar. Por otro lado, tendríamos que particularizar la dosis de microorganismos que tendría que tomar cada persona en concreto. Por tanto, no creáis lo que dice la TV, la mayoría de las veces solo se trata de propaganda.

            Los probióticos, mejoran las propiedades de la microflora indígena. Son importantes para la maduración de la inmunidad en la primera infancia. Son útiles para tratar y prevenir la diarrea infecciosa aguda del lactante y niños. El uso de lactobacillus GG, redujo significativamente el riesgo de diarrea nosocomial (diarrea adquirida en el hospital), especialmente la producida por rotavirus.

            Ya se están dilucidando importantes actividades de la microflora intestinal, que tiene una actividad metabólica colectiva igual a un órgano virtual  que es la microflora, dentro de un órgano, el colon. Influye de manera crucial en el desarrollo estructural y funcional, del sistema inmune. En individuos genéticamente susceptibles, pueden aparecer diversos trastornos intestinales, incluyendo las enfermedades inflamatorias del intestino (Colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn). El futuro del conocimiento de esta micloflora, va a desentrañar problemas importantes en las enfermedades infecciosas, inflamatorias y neoplásicas⁴.

            Ahora, lo que vamos a hacer, es realizar una búsqueda en PudMed, para ver lo que encontramos sobre flora intestinal, prebióticos, probióticos y sinbióticos y cuando se haga un estudio de múltiples efectos, reseñaremos la bibliografía en el apartado de efectos de la flora intestinal, cuando se realice el estudio sobre efectos aislados, lo iremos reseñando más abajo.

            La ingestión de pre o pro-bióticos,    se asocia con efectos anticarcinógenos, uno de cuyos mecanismos, es la detoxificación de genotoxinas en el intestino. Este estudio, se realizó en ratas administrándoles un carcinógeno (sustancia que produce cáncer), que provocaba daño en el ADN. El estudio fue más efectivo, utilizando leche fermentada con Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermaphilus. Los productos de fermentación, inducen formación de sustancias protectoras, como es el butirato, agente que puede inhibir la actividad genotóxica de las nitrosamidas y el peróxido de hidrógeno en las células del colon.  En los seres humanos, la ingestión de probióticos, determina la excreción por la orina de bajas concentraciones de sustancias que son genotóxicas para las células del colon⁵.

El inexorable aumento en la incidencia del cáncer colorectal, ha llevado a que se tome un gran interés en la prevención de este tipo de tumor y en él, se  comprueba que la administración de simbióticos tiene una mayor prevención del cáncer de colon que si se utilizan pre o probióticos aisladamente ya que la tasa de antioxidamentes es mayor cuando se utilizan los primeros⁸. El tipo de microorganismos utilizados como probióticos, es muy diverso y entre ellos, podemos citar: Lactobacillus, Leuconostoc, Pediococcus, Bifidobacterium, Sacharomyces and enterococcus, pero las principales especies que se cree que tienen estas características, son el Lactobacillus acidophilus, el Bifidobacterium spp y el L. Casei. Estos probióticos, reducen la incidencia de la diarrea, mejoran la intolerancia a la lactosa, disminuyen la tasa del colesterol en sangre, estimulan al sistema inmunitario y protegen del cáncer de vejiga y de colon. Los alimentos, en especial los lácteos, son un buen vehículo para la entrada de estos probióticos. Los cereales son una fuente rica en prebióticos, como el β-glucano el arabinoxilano y los galacto y fructooligosacáridos⁹.

El yogurt es un probiotico, que contiene habitualmente Lactobacillus acidóphilus, Bifidombacterias lactis y otros, pues bien, se ha podido comprobar en estudio animal que la administración de yogurt, disminuye la colonización del Helicobacter pylori en el estómago (esa bacteria que puede producir ulcera gastroduodenal).  No he encontrado estudios en humanos, pero como el yogurt es en sí mismo un alimento saludable, creo que no me equivoco si os aconsejo que toméis yogurt, porque además de representar un aporte de calcio importante, puede “defenderos” del Helicobacter¹⁰.

Otro estudio realizado en Japón, comprueba que a mayor toma de yogurt, menor número de cáncer del tracto aerodigestivo bajo (de esófago distal)¹¹.

En un estudio prospectivo realizado sobre 45,241 hombres y 31,063 mujeres, se llega a la conclusión de que aquellas personas que consumen yogurt, tienen una menor incidencia de cáncer colorectal¹².

Las alteraciones de la flora intestinal, pueden estar implicadas en el síndrome de colon irritable y en otros desordenes funcionales del colon y eso parece deducirse de una Revisión sistemática y un Meta-analisis efectuado por Ford AC et al., sobre los pre, pro y sinbióticos en relación con las alteraciones funcionales del colon y publicado en el American Journal Gastroenterology en julio del 2014¹⁵, también se ha comprobado que estos tres tipos de sustancias, modulan la micobiota (flora intestinal)¹⁶.

Como hemos dicho antes, la microflora intestinal, modula la acción del sistema inmunitario, es por eso, que algunos estudios, comprueban que los probióticos pueden tener un efecto curativo y/o preventivo de la dermatitis atópica¹⁹. Así mismo los probióticos pueden prevenir y son eficaces en el tratamiento de las diarreas provocadas por antibióticos de amplio espectro²⁰.

Os recomiendo que os leáis la bibliografía marcada²¹, en ella se describen los diez mejores probióticos que podemos fabricar en casa u obtener en el mercado. Para aquellos que no tengan internet (que ya es difícil), os los enumero:

Yogurt                                               Sopa de miso

Kefir                                                  Pepinos encurtidos

Chucrut                                            Tempeh

Chocolate negro                               Kimchi

Microalgas                                        El té de Kombucha                         

Los probióticos, hemos dicho más arriba que son microorganismos vivos que se incluyen en algunos alimentos, suplementos y medicamentos, los microorganismos más utilizados, son: Lactobacillus y bifidobacterium, aunque también se utiliza el Saccharomyces cerevisae, el Basillus sp y algunos otros. Pues bien, estos microorganismos pueden ser destruidos por el ácido del estómago la bilis del hígado y los jugos pancreáticos, de hecho sabemos que la flora microbiana del duodeno es muy escasa y va aumentando paulatinamente a medida que nos alejamos de él. Este hecho determina que dudemos de la acción de estas sustancias, aunque ya hemos mostrado algunos estudios, que demuestran su acción beneficiosa. A pesar de estos estudios, se sigue dudando del efecto de los probióticos ya que aparte de que la microflora aportada se destruye en el estómago, no sabemos qué tipo de flora es beneficiosa para cada sujeto y tampoco sabemos qué  cantidad de microorganismos debemos utilizar, para qué cumplan su efecto y esto se debe, a que los microorganismos de los probióticos deben competir con las más de mil especies que existen en el intestino. DE MODO QUE ES NECESARIO CONTINUAR CON LA INVESTIGACIÓN PARA PROBAR SUS BENEFICIOS.

Los prebióticos, son una forma especial de fibra dietética que no se afecta por el calor, el frio el ácido o el paso del tiempo. Por tanto, no se destruyen al cruzar la barrera del estomago y del duodeno. Podemos decir que con ellos se alimentan las bacterias “buenas” del intestino y  se incrementa su número, pero no aportamos microorganismos del exterior.  De todas formas, al aumentar el número de bacterias “buenas” del intestino, se ha podido comprobar que su uso detemina algunos beneficios.

La fibra prebiótica, se puede obtener de muchas frutas y verduras, como la piel de las manzanas, los plátanos, las cebollas, el ajo, la alcachofa, la raíz de achicoria y las alubias y otras legumbres y los espárragos. Pero una ración de estos alimentos, puede contener 1-2 gramos de este tipo de fibra, cantidad totalmente insuficiente. Son necesarios al menos 25 gramos diarios si queremos obtener beneficios y esta cifra, es difícil de alcanzar con los productos mencionados, pero existen fibras prebióticas en forma de suplemento, que podemos diluirlas en agua o mezclarla con cereales y entonces si es fácil alcanzar la cantidad mencionada^22-23. Esta fibra, es una mezcla de oligofructosa e inulina y se puede encontrar en parafarmacias con el nombre comercial de prebiotin.

Pero lo ideal sería utilizar un producto que contenga los dos tipos de sustancias  y estos son los llamados  simbióticos, que como hemos dicho, son una combinación de pre y probióticos y naturalmente, pueden tener una mayor efectividad que el uso de pre y probióticos aisladamente, porque  la combinación, aumenta la supervivencia de las bacterias que cruzan la parte superior del tracto gastrointestinal, mejorando así sus efectos en el intestino grueso²².

Un ejemplo de un simbiótico, puede ser la asociación de oligofructosa con bifidobacterias. Por regla general suelen ser lácteos en forma líquida por lo que pueden ser bebidos con facilidad.

Vamos a tratar a continuación de analizar algunas de las marcas más frecuentes de los tres tipos de sustancias utilizadas.

A.    Probióticos.

1.      YOGURT NORMAL. Se trata de un probiótico que contiene Lactobacillus y Bifidobacterium. Como todos los probióticos, tienen el inconveniente de que las bacterias que contienen, se destruyen en el estomago e intestino delgado por lo que no llegan a colonizar el colon. La pregunta, ¿pero es o no bueno tomar yogurt?, Bueno, pues es indiferente, si os gusta, porqué no vais a tomarlo, puede ayudar un poco en algunas diarreas, sobre todo en las ocasionadas por antibióticos. Pero realmente tampoco, porque no llegan al colon y por tanto no se implantan.

2.      YOGURT PROBIÓTICO. Todos los yogures son probióticos pero  los que reciben este nombre, tienen según los fabricantes unas bacterias especiales, que no se destruyen en estomago e intestino y por tanto, tendrían efectos beneficiosos, pero la verdad es que no hay que fiarse de esta propiedad, la verdad, es que se destruyen como los demás.

3.       ACTIVIA. Contiene Lactobacillus Bulgáricus y Streptococcus Thermophilus más un probiótico exclusivo Bifidobacterium animalis sp. Nos dice la casa comercial que el Bifidobacterium animalis (también llamado regularis) no es destruido por los jugos gástricos y parece que es verdad. En la búsqueda sobre Bifidobacterium animalis que he realizado, encuentro que efectivamente llega intacto al intestino, lo que puede aportar algunos beneficios y entre ellos el de modular la inflación de las células del colon^25-26.

4.      DANACOL. Es leche fermentada con fitoesteroles añadidos, se ha podido comprobar que estos fitosteroles reducen el LDL (colesterol malo), al menos en un 10%, eso sí, continuad con la dieta hipocolesterolemiante y tomad un danacol al día como complemento^33-34-35-36.

5.       ACTIMEL. Contiene Lactobacillus casei DN-114001, dicha cepa, es la L.Casei Imunitas en España y Caseis Defensis en Argentina. Se han realizado diferentes estudios de éste probiótico y algunos de ellos llegan a la conclusión de que las personas que tomaron este producto, tuvieron resultados positivos en la modulación del sistema inmunitario^37-41 e influye favorablemente en el curso de la colitis y en la modulación de la microflora³⁸ y también influye de manera favorable en las infecciones en general³⁹ y en la pulmonar en particular⁴⁰. Os hemos dicho antes que los microorganismos de los probióticos no sobreviven a la acción de los jugos gástricos, sin embargo al parecer el Lactobacillus casei DN-114001, si lo hace^42-43. De todas formas os aconsejo que leáis la bibliografia⁴⁴, donde podréis ver las discusiones que existen sobre este producto.

B.     Prebióticos.

1.      Prebiotin. Es un producto prebiótico compuesto de oligofructosa e inulina, no tiene microorganismos en su composición, pero estimula el crecimiento de los mismos en el colon. Puede encontrarse en parafarmacias con el nombre comercial de prebiotin.

La inulina, modula el comportamiento del sistema inmunitario y esta modulación, puede explicarse por mecanismos indirectos o directos. Los mecanismos indirectos, abarcan la estimulación del crecimiento y actividad de las bacterias de ácido láctico, pero también pueden ser causados por los productos de fermentación de estas bacterias. La evidencia de los efectos directos, se mantiene por confirmar. Se sugiere, que los fructanos tipo inulina, pueden ser detectados por las células intestinales dendríticas e inducir citoquinas pro y anti-inflamatorias, también puede ejercer la capacidad presentadora del antígeno hacia las células efectoras, tales como las célula B, células T y células asesinas tipo Killer a nivel local o en el bazo. Los fructanos tipo inulina, son componentes de algunos alimentos con acción inmunomoduladora y son por tanto una promesa para la prevención de muchas enfermedades²⁷. También se ha podido comprobar que incrementa la absorción de muchos minerales como: calcio, magnesio, fósforo, cobre, hierro y zinc. Estabiliza la flora intestinal y reduce la inflamación²⁸. En varios estudios, se ha podido comprobar que este tipo de flora (inulina y oligofructosa) reduce la incidencia de cáncer de colon y de posibles metástasis.²⁹.

Pero es que la investigación médica, muchas veces no es concluyente y así vemos como se publican estudios, en los que la inulina y la oligofructosa, no incrementa las bifidobacterias de la flora intestinal y sin embargo determina una baja concentración de F prausnitzii y Bacteroides, o sea que sí modifica la flora, pero no siempre en el mismo sentido³⁰.

En apoyo de lo indicado anteriormente, os puedo decir, que ni siquiera se está de acuerdo en el número de cepas diferentes que hay en esta flora, unos hablan de 2.000 especies distintas, otros de 1.000 y otros de 160. Desde 1995 los estudios se van perfeccionando y se vienen encontrando alteraciones importantes de la microbiota (flora) como por ejemplo alteraciones de las bifidobacterias en la enfermedad de Crohn o de Clostridios en diferentes tipos de diarrea. El impacto de los prebióticos en la microflora, no está consistentemente probada en algunas enfermedades. De hecho, os hemos indicado el efecto favorable de los prebióticos en el colon irritable y en la enfermedad de Crohn, sin embargo, existen estudios que concluyen que el uso de prebióticos en altas dosis, empeora los síntomas funcionales. Además los efectos que puede producir la toma de prebióticos, no es la misma si la persona está sana, o sufre alguna enfermedad³¹.

CONCLUSIONES.

            Nuestro organismo, está colonizado por multitud de micro-organismos, podríamos pensar, que solo se encuentran en la piel y en la boca y efectivamente, en esos territorios, se encuentran gérmenes, tanto aerobios como anaerobios. Por ejemplo, en la piel podemos citar como representante de los aerobios, al Estafilococo epidérmidis  y como representantes de los anaerobios al peptostreptococcus sp. La cantidad de gérmenes, varía de un territorio a otro, pudiendo estar comprendidos entre los 1.000 a 100.000 por gramo. En la boca y faringe, el número de micro-organismos, aumenta considerablemente, llegando a la estimable cifra de 10⁹ (mil millones), por gramo de sustancia, a medida que vamos bajando por el esófago, el número de gérmenes, va disminuyendo y en el estómago, debido a la acción de los jugos gástricos, en especial el ácido clorhídrico, casi no queda ninguno, entre 10 y 100 por gramo de sustancia. En el duodeno se encuentra esa misma cantidad, pero en el intestino delgado, van aumentando a medida que nos alejamos del estómago y sabéis, cuando se llega al colon, la cantidad de gérmenes, es enorme. 10¹² (un billón por gramo de sustancia), es la llamada microflora intestinal, si hablamos en volumen, proximadamente, la mitad de las heces son microbios. Pues bien todos estos microbios, mientras permanezcan en su zona, no hacen daño y no solo eso, sino que tienen muchos beneficios. Ya os lo dije antes la flora intestinal, que creíamos que no tenia significado, cada día se le está dando mayor importancia y por ejemplo.

·         Interviene en la síntesis de muchas vitaminas en especial la K y las del grupo B.

·         Interviene en la digestión de cierto tipo de hidratos de carbono.

·         Interviene en la metabolización de alimentos que contienen fibra, liberando ácido butírico, con acción anti-inflamatoria y antitumoral.

·         Modula al sistema inmunitario.

·         Interviene en la motilidad intestinal.

·         Controla el balance energético y su disregulación puede ocasionar obesidad.

·         Si se produce alteración en la microflora, puede aparecer diarrea, a veces muy grave, como es la colitis psedomembranosa. Puede aparecer alteraciones menos graves, pero muy molestas, como es el colon irritable.

·         Puede intervenir también en la aparición de la colitis ulcerosa y en la enfermedad de Crohn.

·         Pueden tener un papel hipocolesterolemiante y citoprotector.

·         Acidifican el medio intestinal e inhiben el crecimiento de bacterias alcalinizantes, responsables de la putrefacción. Impiden el desarrollo de otros microorganismos perjudiciales.

·         Participan en la descomposición de ciertas sustancias cancerígenas como son las nitrosaminas.

·         Sintetizan sustancias antibióticas, por ejemplo el Lactobacillus acidophilus. Segrega acidofilina sustancia eficaz contra la mayoría de las bacterias enteropatógenas. También segrega otras sustancias antibacterianas como, el ácido láctico, peróxido de hidrogeno, bcteriocinas y otras.     

¿Ven ustedes la importancia de estos microbios a los que hasta hace poco tiempo no se les concedía valor?

     Bueno pues ahora, todo nuestro empeño, es el de proporcionar a nuestro organismo, sustancias que modulen esta flora, porque una alteración de ella, puede ser responsable de cierto tipo de diarreas, de cáncer, de dermatitis atópica, de hipercolesterolemia y de alteraciones del sistema inmunitario, etc. Para modular la flora, damos sustancias que contengan  microorganismos que se encuentran presentes en la misma y esas sustancias son los probióticos, como el yogurt normal y el yogurt probiótico, Activia, Danacol y Actimel o bien damos prebióticos, sustancias que no contienen gérmenes, pero contienen una fibra especial que sirve de alimento a los microorganismos del intestino y pueden por tanto favorecer su desarrollo.

     Los probióticos ya hemos dicho que se destruyen en el estómago y en el intestino, luego realmente, LOS YOGURES Y SIMILARES ACTIVIA, ACTIMEL, NO SON EFECTIVOS. EL DANACOL, mejora ligeramente la tasa del colesterol en sangre, reduciéndola en un 10%, pero ello no es suficiente y debéis continuar con el tratamiento que os haya marcado el médico. 

     Los prebióticos, si tienen alguna efectividad, por ejemplo, favorecen la motilidad del intestino y por tanto pueden ayudar a mejorar el estreñimiento. En lo que se refiere a modular la flora, no son efectivos, porque ayudarían de forma indiscriminada al desarrollo de toda la flora.

     De los simbióticos, no tenemos nada que decir, son una mezcla de los dos y por tanto no son efectivos.

Cuando aparezca en TV alguna referencia A YOGURT, ACTIMEL, ACTIVIA, DANACOL, no creáis sus virtudes tan maravillosas, si os gustan adelante, pero creed solo lo del Danacol que reduce el colesterol en un 10%.

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