martes, 10 de abril de 2012

CÁNCER. EL AJO Y SU FAMILIA



            Hoy, vamos a tratar de unos alimentos que pertenecen al género Allium, del que se conocen más de 280 especies, pero nosotros solo trataremos de las utilizadas habitualmente en cocina. El ajo, la cebolla,  la cebolleta y los puerros. Existen otras especies, que se utilizan en jardinería, por el colorido y belleza de las mismas, pero que no son muy apreciadas, por el olor a ajo que desprenden.         
            El ajo, que es al que más nos referiremos, se llama cientícamente Allium Sativum y contienen entre otras muchas, una sustancia azufrada, llamada aliina. Cuando el ajo se corta o machaca, las células se rompen y se libera una enzima llamada aliinasa, esa enzima,  actúa sobre la aliina y la convierte en alicina, responsable del olor tan característico del ajo.
 Veamos ahora un poco de historia. Parece que las referencias más antiguas   sobre el ajo, se sitúan en Turkestan, una amplia región del Asia Central, formada actualmente por varias naciones independientes, Kirguistan, Tayikistan, Turkmenistan, Uzbekistán y Kasajistán,  a ellas se añaden una zona del norte de Afganistán y una provincia de China Xinjiang. Esta amplia región, se sitúa  entre el mar Caspio y el desierto de Gobi y seguro que me falta algún ….iistán, pero que voy a hacer, nunca he podido aprenderme esos países y para lo que me queda, mejor los busco en internet. Bueno, a lo que íbamos,  nuestro conocimiento del ajo,  se remonta a 4.000 años antes de Cristo y desde entonces, se hace referencia a él en muchos antiguos escritos de China, India y la antigua Mesopotamia.
Los antiguos egipcios, lo utilizaban no solo como alimento, sino también como remedio curativo y así, en el papiro de Ebers (1550 años a.C), se recogen 700 sustancias a partir de plantas del antiguo Egipto y entre ellas, se encuentra el ajo, que tiene propiedades curativas, sobre enfermedades infecciosas, tumores, picaduras de insectos y enfermedades del corazón.
Sin duda, de los egipcios, esta planta, pasó a Grecia e Hipócrates (entre los años 460 y 360 a.C) Padre de la Medicina, la recoge entre sus plantas medicinales. Más tarde el uso del ajo, pasa a Roma, siendo muy consumido por sus ciudadanos, especialmente por navegantes, soldados y campesinos. Los gladiadores, lo consumían por sus propiedades excitantes de la libido y revitalizantes. Además, es seguro, que durante la época de Galeno, se consumiría y se utilizaría el ajo en gran cantidad, porque, Galeno, que nació en Pérgamo,  en el año 130 después de Cristo,  llegó a ser un médico muy importante, ejerció la medicina en la escuela de gladiadores de Roma y fue médico del emperador Marco Aurelio y de su hijo Cómodo. Escribió numerosos textos de medicina, que dominarían el saber de esta materia, durante más de 1.500 años. Pues bien, esta persona tan ilustre,  se refirió al ajo, como  “el gran curalotodo”. Por eso digo, que durante su época y hasta muchos siglos después, se utilizó el ajo con gran profusión.
Sobre el ajo, se han edificado muchas leyendas, unas negativas, como aquella leyenda turca,  que dice: “cuando Satanás, abandonó el Jardín del Edén,  estampó las huellas de sus pies en la tierra y en la derecha creció un ajo, en la izquierda una cebolla (seguro,  que al autor, no le gustaban ni los ajos ni las cebollas). También  circulan por ahí, otras leyendas de algunas sectas cristianas, islamistas, budistas e hinduistas, que dicen que el ajo es un alimento impuro. Por el contrario, otras culturas, consideran a los ajos como elemento protector contra diablos y otros seres malignos y ¡ no veáis a Drácula, el miedo que le tenía a los ajos, era insuperable!, la cruz y el ajo, eran los dos grandes repelentes para él.
Hoy día, el ajo, sigue consumiéndose en cantidad y no por sus calorías, sino por el sabor que proporciona a muchos platos. Unas gambas o un bacalao al pil-pil eh, que tal o un buen gazpacho andaluz o un pan tumaca catalán, bueno para que seguir.
Composición Química del ajo  por 100 gramos.
Calorías…………………………   126(Kcal).
Agua……………………………      63.3   gr.
Proteínas………………………..         6.7  
Grasas…………………………..          0.4 
Hidratos de Carbono……………        27.2 
Fósforo…………………………       280.0 mgs
Calcio…………………………..         42.0  
Vitamina C……………………..           7.1  
Vitamina B3…………………….           0.9 
            Pero al ajo, los puerros, las cebollas, la cebolleta y algún otro componente de la misma familia,  se le atribuyen multitud de propiedades,  como: antisépticas, fungicidas (mata a los hongos), Bactericidas (destruye bacterias), antiparasitario intestinal (para matar a las lombrices), hipotensoras, disminuye el ácido úrico, es estimulante y diurético, expectorante, disminuye el LDL (colesterol malo) y es antirreumático. Esta última propiedad, será o no cierta, pero allá por los años 60 del siglo pasado, los médicos,  estuvimos utilizando un medicamento con extractos de ajo y servía  para dolores provocados por artrosis, de los resultados obtenidos, no me acuerdo, porque la retiraron del mercado y nunca supe las razones.
 Las tres propiedades que más nos interesan, en éste artículo, son:
 1ª Que estimula el sistema inmunitario.
 2ª Que disminuye la proliferación de un microbio llamado Helicobacter pylori (que en muchos casos es responsable de la ulcera gastroduodenal y del cáncer gástrico) y
 3ª Que puede neutralizar a nitritos y nitratos, unos conservantes alimentarios, que pueden ser cancerígenos, aunque estén autorizados por la UE y otros organismos.
            Todos estos efectos, se deben a las sustancias contenidas en ellos, y algunos son el resultado de la metabolización de la alicina, que ya hemos visto como se formaba. La cebolla (allium cepa),  cebolleta (allium fistulosum) y puerro (allium porrum), también contienen compuestos azufrados y sobre todo en la cebolla, ocurre algo parecido a lo que ocurría con el ajo, al trocearla, se rompen sus células y se liberan unas enzimas, que al ponerse en contacto con ciertos aminoácidos azufrados, dan lugar a la formación de sulfoxido de tiopranal, que es muy irritante para mucosa nasal y ojos.
            Diversos investigadores, señalan a la alicina (en el caso del ajo), como la sustancia que le da a esta planta, sus propiedades medicinales, pero se puede dudar sobre ello, ya que la alicina es muy inestable, se absorbe mal y además se metaboliza rápidamente, transformándose en otros compuestos y estos compuestos son los verdaderamente activos. Entre ellos, se encuentran unos compuestos que se disuelven en aceite como el ajoeno, el sulfuro de dialilo(SDA), el disulfuro de dialilo (DSDA) y el trisulfuro de dialilo y otros que se disuelven en agua como la S-alil-cisteina, S-alil mercapto cisteína, S- metil cisteína y al menos otros 20 compuestos más. Ya veremos más adelante que estos  compuestos son los que tienen propiedades  anticancerosa. En el caso de la cebolla, cebolleta y puerro, son otros compuestos azufrados, los que pueden prevenir y evitar el desarrollo del cáncer. Sin olvidar que estas plantas, contienen polifenoles, como la quercetina, que la hemos señalado como sustancia “anti-cáncer” en otros artículos.
            Los doctores, Khayat, Servan-Schreiver y Beliveau, citan al ajo, cebolla, cebolleta y puerro, como excelentes alimentos contra el cáncer6-7-8.
            Bueno, pues después de esta pequeña introducción, vamos a ver lo que encontramos sobre el ajo y el cáncer.
La mayoría de los estudios que vamos a señalar, están realizados en laboratorio, sobre  células cultivadas de distintos tipos de cáncer o sobre animales de experimentación,  aunque en el caso del ajo, existen también estudios epidemiológicos sobre humanos.
El compuesto órgano azufrado ajoeno, , derivado de la metabolización de la alicina (procedente del ajo machacado), puede inhibir la proliferación de células de cáncer de esófago y la apoptosis (suicidio) de las mismas9.
En otro artículo, se estudian los mecanismos por los cuales el Trisulfuro de dialilo (compuesto sulfurado del ajo), protege frente a la aparición y desarrollo del cáncer inducido en roedores y aunque estos mecanismos, no fueron del todo conocidos, llegan a las conclusiones siguientes: 1ª Induce la muerte de células cancerosas por apotosis (suicidio). 2ª. Suprimen la vía de “ordenes” de los oncogenes (genes por los que se rigen las células cancerosas) y 3ª Inhiben la neo-angiogénesis (¿os acordáis, que en los tumores malignos, se desarrollan gran número de arterias y venas, para que sus células estén bien alimentadas por mayor aflujo de sangre?, pues bien, el trisulfuro de dialilo, disminuye la formación de nuevos vasos sanguíneos, por lo que las células mal alimentadas, pueden morir)10.
Existen numerosos estudios de laboratorio, tanto en cultivos de células cancerosas, como en animales, que demuestran el efecto de prevención e inhibición del  desarrollo de cáncer, con la utilización de los compuestos sulfurados del ajo (tanto de los que se disuelven en agua como en aceite) y son efectivos frente al cáncer de: hígado, estomago, próstata, colorectal, de la sangre, neuroblatoma (tumor del tejido nervioso de los niños) y otros11-12-13-14-15-16-17-18-19-20-21-23-24-25-26
En el estudio Shandong y en el de Ma JL, del National Cancer Institute de Rockville (Maryland EE.UU), se llega a la conclusión de que el tratamiento con antibióticos para erradicar el Helicobacter pylori (ese microbio que puede producir la ulcera gastroduodenal y estar implicado en la aparición del cáncer de estomago), disminuía la aparición de lesiones precancerosas del estomago, mientras que, la administración de extracto de ajo con aceite, no reducía de forma estadísticamente significativa el cáncer de estomago. El estudio comprendía a 3.365 personas con un seguimiento de aproximadamente 15 años27
 Finalmente, Zhou et al. de la Sichuan University de China, realizan un meta-análisis, de todos los estudios realizados sobre humanos, que aparecen en MEDLINE,  desde el 1 de enero de 1966 al 1 de septiembre, de 2010, del efecto químico de los vegetales del género Allium que estamos estudiando (ajo, cebolla, cebolleta, puerro) y llegan a la conclusión de que, la ingestión de cantidades de 20 gramos al día (lo que equivale a una cabeza de ajo),  puede disminuir el riesgo de presentar cáncer de estomago2.
Existe muchísima más bibliografía. Prácticamente todos los estudios que he leído, hablan de la efectividad del ajo en la prevención y desarrollo del cáncer. Las conclusiones de los dos últimos estudios señalados, son diferentes.  El estudio de Ma et al, señala que el ajo, no disminuía el riesgo de presentar cáncer de estomago, mientras el de Zhou et al.,  indica, que disminuye estadísticamente el cáncer de estomago, cuando se toman ajos por encima de 20 gramos diarios. Es necesario realizar más estudios epidemiológicos sobre humanos, en los que la ingesta de vegetales del género allium, superen los 20 gramos al día. Realmente, es difícil tomar todos los días esta cantidad, pero quizá no lo sea tanto, si mezclamos ajo, cebolla, cebolleta y puerro. Otra cosa es preguntarnos ¿Cómo será el olor despedido por nuestra boca?. Dicen que el aliento a ajo puede eliminarse masticando perejil, otros dicen que enjuagándose con zumo de limón, otros que masticando menta, pero la verdad es que no lo sé.
Con respecto al uso del ajo y sus efectos beneficiosos sobre la salud, he encontrado también bastante bibliografía y parece ser beneficioso para el colesterol, enfermedades cardiovasculares, enfermedades reumáticas, infecciones etc, Vamos, que Galeno tenía razón, el ajo es un “curalotodo”.
Aquí, terminamos el artículo, porque antes os decía, que uno de los tres efectos del ajo más importantes, era el de neutralizar a los nitritos y nitratos y esto es tan importante, que el titulo de la próxima publicación,  será:
CÁNCER Y NITRITOS-NITRATOS.

            Bibliografía:
1.   El ajo Allium Sativum familia de las Liliáceas Composición química.       yerbasana.cl/?a=48.
2.   Allium sativum. es.wikipedia.org/wiki/Allium_sativum
3. Historia del ajo. www.saberesysabores.com.ar/ajo.htm.
4. EL AJO – HISTORIA DE LA GASTRONOMÍA.  historiadelagastronomia.over-blog.es/article-34926166.html
5. El ajo: ardoroso benefactor – Eureka. www.portaleureka.com/content/view/137/66/lang,es/
6. Khayat D. (ed) 2011. La Biblia contra el cáncer. Madrid.         Ediciones Planeta.
7.      David Servan-Schreiber. (ed) 2010. Anti Cáncer Una nueva
forma de vida. Madrid. Ediciones Espasa Libros.
8.      Béliveau R. Gingras D. (ed) 2010. Los alimentos contra el cáncer. Barcelona. Ediciones RBA Libros.
9.      Kaschula CH, Hunter R, Stellenboom N et al. Structure-activity studies on the anti-proliferation activity of ajoene analogues in WHCO1 oesohhageal cancer cells. Eur J Med Chem. 2012 Apr;50:236-54.
10.  Antony ML, Singh SV. Molecular mechanisms and targets of cancer chemoprevention by garlic-derived bioactive compound diallyl trisulfide. Indian J Exp Biol. 2011 Nov;49(11):805-16.
11.  Iciek M, Kwiecien I, Chwatko G et al. The effects of garlic-derived sulfur compounds on cell proliferation, caspase 3 activity, thiol levels and anaerobic sulfur metabolism in human hepatoblastoma HepG2 cells. Cell Biochem Funct. 2012 Apr;30(3):198-204.
12.  Lee JE, Lee RA, Kim KH, Lee JH. Induction of apoptosis with diallyl disulfide in AGS gastric cancer cell line. J Korean Surg Soc. 2011 Aug;81(2):85-95.
13.  Liu Z, Li M, Chen K, et al. S-allylcysteine induces cell cycle arrest and apoptosis in androgen-independent human prostate cancer cells. Mol Med Report. 2012 Feb;5(2):439-43.
14.  Nepravistta R, Sabelli R, Iorio E, et al. Oxidative species and S-glutathionyl conjugates in the apoptosis induction by allyl thiosulfate. FEBS J. 2012 Jan;279(1):154-67.
15.  Wang X, Jiao F, Wang QW, et al. Aged black garlic extract induces inhibition of gastric cancer cell growth in vitro and in vivo. Mol Med Report. 2012 Jan;5(1):66-72.
16.  Altonsy MO, Andrews SC. Diallyl disulphide, a beneficial component of garlic oil, causes a redistribution of cell-cycle growth phases, induces apoptosis, and enhances butyrate-induced apoptosis in colorectal adenocarcinoma cells (HT-29).
17.  Chen CY, Huang CF, Tseng YT, Kuo SY. Diallyl disulfide induces Ca2+ mobilization in human colon cancer cell line SW480. Arch Toxicol.2012 Feb:86(2):231-8.
18.  Liang D, Qin Y, Zhao W, et al. A-allylmercaptocysteine effectively inhibits the proliferation of colorectal cancer cells under in vitro and in vivo conditions. Cancer Lett. 2011 Nov 1;310(1):69-76.
19.  Miroddi M, Calapai F, Calapai G. Potrencial beneficial effects of garlic in oncohematology. Mini Rev Med Chem. 2011 Jun;11(6):461-72.
20.  Lee Y, Kim H, Lee J, Kim K. Anticancer  activity of S-allylmercapto-L-cysteine on implanted tumor of human gastric cancer cell. Biol Pharm Bull. 2011;34(5):677-81.
21.  Karmakar S, Choudhury SR, Banik NL, Ray SK. Molecular mechanisms of anti-cancer action of garlic compounds in neuroblastoma. Anticancer Agents Med Chem. 2011 May 1;11(4):398-407.
22.  Zhou Y, Zhuang W, Hu W, et al. Consumption of large amounts of allium vegetables reduces risk for gastric cancer in a meta-analysis. Gastroenterology. 2011 Jul;141(1):80-9.
23.  Huang YS, Xie N, Su Q, et al. Diallyl disulfide inhibits the proliferation of HT-29 human colon cancer cells by inducing differentially expressed genes. Mol Med Report. 2011 May-Jun;4(3):553-9.
24.  Ghazanfari T, Yaraee R, Rahmati B, et al. In vitro cytotoxic effect of garlic extract on malignant and nonmalignant cells lines. Immunopharmacol immunotoxicol. 2011 Dec;33(4):603-8.
25.  Kim SH, Bommareddy A, Singh SV. Garlic constituent diallyl trisulfide suppresses x-linked inhibitor of apoptosis protein in prostate cancer cells in culture and in vivo. Cancer Prev Res (Philad). 2011 jun;4(6):897-906.
26.  Cerella C, Dicato M, Jacob C, Diederich M. Chemical properties and mechanisms determining the anti-cancer action of garlic derived organic sulfur compounds. Anticancer Agents Med Chem. 2011 Mar;11(3):267-71.
27.  Ma JL, Zhang L, Brown LM et al. Fifteen-Years Effects of Helicobacter pylori, Garlic, and Vitamin Treatments on Gastric Cancer Incidence and Mortality. J Natl Cancer Inst. 2012 Mar 21;104(6):488-92.
28.  Zhou Y, Zhuang W, Hu W, et al. Comsumption of large amounts of Allium vegetables reduces risk for gastric cancer in a meta-analysis. Gastroenterology. 2011 Jul;141(1):80-9.

No hay comentarios:

Publicar un comentario