martes, 3 de abril de 2012

CÁNCER Y PARABENOS (CONSERVANTES)


CANCER  Y PARABENOS (CONSERVANTES DE COSMÉTICA).
             He decidido  realizar esta publicación, porque algunos amigos/as,  han enviado a mi correo, un artículo sobre los posibles peligros de utilizar unas sustancias llamadas parabenos o parabenes (las dos formas de nominarlas son correctas). Dichas sustancias, se añaden como conservantes a muchos productos de perfumería, pero también se añaden a productos alimentarios y como ese es nuestro tema, alimentos y cáncer, creo que es bueno, aclarar todos los perjuicios que puedan presentarse con su uso.
            Los parabenos o parabenes, son un tipo de compuestos químicos, utilizados como conservantes. Pero no los busquéis en la lista de conservantes autorizados con ese nombre, porque no los encontraréis, tenéis que buscar: Etil  parahidroxibenzoato,  propil parahidroxibenzoato y metil parahidroxibensoato y sus sales de sodio. Bueno la verdad es que no tenéis que buscarlos, son el E 214-215-216-217-218-219.
            Todos los parabenos, pueden utilizarse en la industria cosmética, farmacéutica y alimentaria, los ejemplos, son innumerables: geles de afeitado, champús, cremas hidratantes y de protección solar, dentífricos,  medicamentos tópicos y como conservantes para alimentos, se utilizan: para  la carne, los embutidos, las verduras, repostería, salsas de mesa1 etc.
            Pero antes de seguir adelante, hagamos un pequeño resumen de ¿porqué se  pudren los alimentos? y una pequeña historia de los métodos de conservación.
            Todos sabemos, que los alimentos frescos, carnes, pescados, frutas, verduras etc se deterioran con el paso del tiempo y ello se debe a la acción de los microorganismos, ya sean bacterias, hongos o parásitos. En la putrefacción, intervienen miles de millones de microbios, que digo miles de millones, ¡no!, cientos de miles de billones (con b) o quizá trillones, bueno todo depende de la cantidad de alimento que se pudra. Estos microbios, pueden ser aerobios (necesitan oxigeno para vivir), pero la mayoría de ellos son anaerobios (se desarrollan en atmósferas sin oxigeno). También os puedo decir, que la inmensa mayoría, son saprófitos (no hacen daño a nuestra salud), pero otros son agresivos y mortales, como el Clostridium tetani (produce el tétanos) o el Clostridium botulinicum (produce el botulismo) y en menor escala, salmonellas, colibacilos, etc.
            Esto que os hemos contado, lo sabemos ahora, porque nuestros antepasados, los homínidos, se alimentaban de hojas, tubérculos y bayas, no está mal, eran alimentos poco contaminados, después, pasaron a comer carne, pero, gran parte de ella, estaría en estado de  putrefacción, porque eran restos dejados por animales más poderosos (en aquel momento),  me imagino lo que sufrirían los primeros Australopithecus, cuando después de un banquete de carroña, comenzaran los retortijones de tripas y el cuadro diarreico. Es cierto, que su aparato digestivo, se iría adaptando para poder ser carroñeros (como buitres, hienas y otros), después, los homínidos, poco a poco y sea por lo que fuere,  desarrollan su inteligencia y de ser débiles, pasan a ser los seres más poderoso de todo el planeta, cazan animales de todo tipo, a los pequeños se los zamparían sobre el terreno, pero y con los grandes ¿qué harían?, cuando digo grandes, no me refiero a los  dinosaurios,  porque estos, habían desaparecido de la faz de la tierra 65 millones de años antes, me refiero al mamut, el mastodonte, el rinoceronte lanudo, etc. que de esos si había (y nuestros antepasados se encargaron de exterminarlos) , ahí comienza la historia de la conservación de los alimentos (creemos). Al principio vigilarían o esconderían lo cazado, para que no se lo robaran otros animales, después, lo arrastrarían hasta sus cuevas, donde la temperatura era más fresca y constante, después, aprenderían (digo que es posible) que la carne y pescado puesta al sol, se secaba y se conservaba más tiempo,  y con el descubrimiento de que el fuego podía ser manejado (hace unos 800.000 años), comenzó un tremendo adelanto, además de asar y cocer los alimentos, cambiando el sabor, el tiempo que permanecían sin corromperse, era mayor. Es posible también, que algún cavernícola más inteligente, observara, que el humo del fuego, mantenía a los alimentos en buen estado.  La sal y después el azúcar,  fueron un gran adelanto en la industria conservera.  
Aquí, tenemos que hacer un inciso, porque, se sabía cómo conservar a los alimentos, pero, no se sabía, que la putrefacción era debida a los microbios y ahora viene una pregunta, ¿quién vio por primera vez a los microbios?, estoy seguro, que la mayoría de vosotros me diréis que fue Pasteur. Pues no es verdad, los vio por primera vez,  Anton van Leeuwenhoek en 1673, un mercader de paños holandés (pero inteligente, muy inteligente), que se construyó un microscopio casero (sin duda para examinar las telas) y comprobó, que mirando a través de sus lentes, veía los movimientos de unos supuestos “bichitos”. Comunicó su hallazgo a la Royal Society de Londres, se suscitó algún interés, pero no supieron que “aquellos bichitos” podían estar relacionados con determinadas enfermedades. Tuvieron que pasar 200 años, para que Pasteur, relacionara a algunos de esos “bichitos” (microbios) con enfermedades específicas, las que hoy llamamos infecciosas.  
            A partir del descubrimiento de Pasteur, comienza a saberse que los microbios pueden destruirse de muchas formas, con el calor, con radiaciones, con el frio o con sustancias químicas (desinfectantes, antibióticos, etc)  y comienza la época moderna de la conservación de alimentos, esterilización, pasteurización, congelación (a muy bajas temperaturas), y utilización de ciertas sustancias químicas los conservantes.
            El número de conservantes que se utilizan hoy día, es muy elevado y cada país, tiene organismos que regulan o intervienen en la autorización de los mismos. Por ejemplo, existen conservantes que están autorizados en la Unión Europea y no en Estados Unidos u otros Estados.  Naturalmente el envasado, entra a formar parte de la conservación, pero en este problema no vamos a entrar.
            Es cierto, que en la industria alimentaria, como en todo tipo de industria, existen unos intereses comerciales, que pueden en muchos casos ejercer presión para que se autorice un determinado tipo de aditivo. Pero, para que se produzca su autorización, se tienen que cumplir tres condiciones4.
            1ª Que pueda demostrarse una necesidad tecnológica suficiente y que el objetivo que se busca, no pueda alcanzarse por otros métodos económica y tecnológicamente utilizables.
            2ª No representen ningún peligro para la salud del consumidor en las dosis propuestas, en la medida en que sea posible juzgar, sobre los datos científicos de que se dispone.
              No induzcan a error al consumidor.
            En España existe un Organismo Autónomo, adscrito al Ministerio de Sanidad, que se creó en 2001, con la misión entre otras de garantizar el más alto grado de seguridad alimentaria, se llama Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que ha participado, en el proceso de elaboración del Reglamento Comunitario de aditivos alimentarios, con su aportación, en los grupos de expertos de la Comisión Europea y del Consejo de la UE y en casi todo los países, existe una organización de éste tipo, por ejemplo en Estados Unidos la FDA (a la que nos hemos referido en numerosas ocasiones en otros artículos).
            A nivel internacional, existe un Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios la JECFA (Joint Expert Commite on Food Additives) que trabaja bajo los auspicios de la FAO y de la OMS.
            Todos estos expertos, recogen los datos toxicológicos de cada aditivo y determinan el nivel máximo del aditivo en cuestión que no tenga efectos tóxicos y a partir de ahí, se fija el IDA (ingesta diaria admisible) con un margen de seguridad muy amplio5.
            Ya sé, os he cansado, pero quiero llevar a vuestro ánimo, que cuando un aditivo se admite, ha pasado por muchos controles de seguridad, que son personas expertas, que es poco creíble que todas ellas puedan “venderse” a la industria. Lo que sí puede ocurrir y de hecho ocurre, es que los efectos tóxicos, por ejemplo, cancerígenos, aparezcan muchos años más tarde, o que una persona realice una ingesta diaria de un aditivo superior al aconsejado, cosa improbable, porque el margen es muy amplio, o que determinado aditivo, se vaya acumulando en el organismo (también posible). Por eso, los distintos Comités, aconsejan estudiar cada aditivo, pasado un cierto tiempo. Y actualmente, esos Comités aconsejan utilizar la menor cantidad de aditivos posibles.
            Bueno, pues veamos ya lo que hay sobre la toxicidad de parabenos.
            En principio, se han considerado como inocuos, porque los estudios realizados indican que son prácticamente no tóxicos y porque, se absorben, se metabolizan y se eliminan de forma rápida.
            Pero han comenzado a circular correos, en los que se achaca a estos conservantes un gran número de reacciones alérgicas. Ya sabéis, que cualquier sustancia, puede producir cuadros alérgicos en unas determinadas personas y por ello vamos a ver lo que encuentro en la bibliografía a éste respecto.
            Os dijimos, que los parabenos, pueden añadirse a diferentes formas locales de productos famacéuticos, por ejemplo las pomadas y cremas de corticoides y qué paradoja, estas cremas, que son utilizadas para tratar alergias de la piel, pueden a su vez producir alergia y se ha comprobado que muchas veces, son los parabenos,  conservantes añadidos, para matar y evitar el desarrollo de microbios en los productos (efecto bacteriostático), los que pueden producirla6.
            Ya en 2001, el Dr. Sasseville del Royal Victoria Hospital de Canadá, nos indica que el conservante ideal, que debe ser eficaz y libre de efectos alérgicos, no había sido descubierto, también nos dice, que aunque la industria había tratado de sustituir a los parabenos por alternativas más seguras, seguían siendo los conservantes más utilizados ya que eran menos sensibilizantes que la mayoría de los nuevos agentes7.  
            Y parece que por el momento el Dr. Sassebille tenía razón. En un estudio realizado en  Japón, el 10 % de los pacientes que se sometieron a la prueba del parche, para saber si eran o no, alérgicos a los cosméticos, resultaron positivos. Pero el 7.9 % eran positivos a los tintes del cabello, 4 % a los perfumes (fragancias), 3.2 % a la colonia, 2.7 % al alcohol de lanolina, 2.7 % al formaldehido, 1.9 % a los parabenos y 1% al Kathon CG8. En otros estudios parecidos, se comprobó que el 1.1 % de las personas con eczema crónico, estaban sensibilizadas a los parabenos, pero multitud de añadidos, estaban en mayor proporción, como el thiomersal que fue del 11.3 %9-10.
            En lo que se refiere a parabenes ingeridos y reacciones alérgicas, hay poco publicado, pero se nos indica en una revisión realizada de lo publicado hasta 2001, que no existía una evidencia rigurosa, de que estas sustancias produjeran muchos cuadros alérgicos11.
            Para cerrar lo referente a parabenos y alergia, os tengo que indicar lo que afirmó el American Council of Science and Healt (Consejo de Ciencia y Salud de Estados Unidos) en 200612. Los ingredientes de los productos cosméticos (en este caso), son revisados por científicos independientes, los evalúan y publican los resultados. Nos dicen también, que las afirmaciones de peligrosidad, en algunos casos, se basan en estudios de laboratorio, realizados sobre animales y a altas dosis y yo añado, que muchas veces ni  eso, son personas, que crean inseguridad en los consumidores, sin basarse en datos científicos. Es cierto que los científicos se equivocan, por eso es conveniente revisar los datos cada cierto tiempo. Desde 2006 hasta aquí, ya os he indicado las publicaciones más significativas y Podemos concluir, que los parabenos, producen cuadros alérgicos (como todas las sustancias), pero no son los conservantes que produzcan mayor número de cuadros de este tipo.
            Naturalmente si se usa un cosmético, un medicamento o un alimento que contenga parabenos y aparece un cuadro alérgico, hay que indicarlo a su médico para que tenga en cuenta estos productos.
            Analicemos ahora la bibliografía de parabenos y cáncer, que realmente es la que nos interesa en este estudio.
            Se dice, que los parabenos, pueden producir cáncer de mama y ello se fundamenta en dos hechos: 1º Existen estudios que nos indican, que los parabenos se acumulan en el tejido mamario, alguno de ellos, como el methylparabeno en altos niveles13 y 2º Los parabenos, tienen una cierta actividad estrogénica (estrógenos = hormonas femeninas)13-14-15.
 Como quiera que los tumores de mama, son Hormono dependientes (ya os hablé de esto en el artículo de la soja), es decir, su desarrollo depende de las hormonas femeninas, es lógico pensar, que sustancias como los parabenos, que se absorben por la piel, se acumulan en el tejido mamario y tienen efecto parecido a las hormonas femeninas, deben facilitar la aparición y el desarrollo de este tipo de cáncer.
 Darbre, del School of Biological Sciences del Reino Unido, es el que más número de artículos tiene publicados sobre el efecto de los parabenos y el cáncer de mama y siempre, sus conclusiones son en el mismo sentido: Los parabenos, en especial el n-propylparaben,  se acumulan no solo en el tejido mamario, sino también en la axila y tejidos colindantes, tienen cierta actividad estrogénica y pueden desarrollar cáncer de mama. Además se ha comprobado su elevación (en algunos casos), en tejido canceroso tras mastectomía (extirpación de mama)16-18-19-20-21, también nos indica este autor, que posee  actividad antagonista androgénica (anti hormonal masculina), que en teoría, sería bueno para evitar el cáncer de próstata, lo malo, es que según él, interfiere la función reproductora masculina y además son genotóxicos (pueden alterar los genes), por ello, tampoco serían aconsejables en el varón17.
Otros autores, concluyen en sus estudios, que no existen razones para pensar que los parabenos, puedan incidir en la aparición y/o desarrollo del cáncer de mama22-23
Finalmente existen publicaciones, en las que se plantea la duda y aconsejan realizar estudios más profundos para sacar conclusiones24-25-26.
CONCLUSIONES.
            Es cierto que los parabenos pueden producir reacciones alérgicas numerosas e importantes, pero como os he dicho antes, otras sustancias utilizadas en cosmética lo son mucho más. Por eso, bajo este punto de vista, no me inquietaría mucho. Solo, aquellas personas, que utilizaran cremas, tintes, desodorantes, etc y tengan algún tipo de reacción, tienen que pensar que son esos productos y hacer el estudio dermatológico necesario, para llegar a la conclusión de que los responsables son los parabenos.
            Me inquieta mucho más, el discutido efecto cancerígeno, genotóxico y de alteración reproductiva en humanos. Es cierto, que las conclusiones de los expertos de la FDA (de Estados Unidos), FAO/OMS (Mundial), de la UE (Unión Europea) y AESAN (de España), es que los parabenos, siempre que se utilicen en dosis recomendadas, no producen estos efectos.
            En la búsqueda que he realizado (en Pub Med), sí encuentro publicaciones fiables, que nos indican, que se absorben por la piel, que se acumulan en el tejido mamario y que además tienen cierto efecto estrogénico (los estogenos son hormonas femeninas) y los estrógenos, son hormonas de las que depende el desarrollo del cáncer de mama, puesto que son tumores hormono dependientes.
            Es cierto, que también encuentro bibliografía, que nos indica que los parabenos, no se comportan como lo hacen los estrógenos orgánicos y que existen sustancias, como los fitoestrogenos (sustancias estrogénicas de las plantas como por ejemplo, la daipzeina de la soja, que pueden tener mayor peligrosidad). 
            5ª También tenemos publicaciones, en las  que se plantea la duda y que aconsejan realizar  más estudios, sobre todo  epidemiológicos, que confirmen su peligrosidad para el incremento del cáncer de mama.
            Que al contrario que en la justicia, que se aplica la inocencia cuando existe duda razonable. Aquí, tenemos el consejo de no usar, cuando exista duda razonable de poder aumentar el cáncer de mama.
            7ª ACONSEJO NO UTILIZAR COSMÉTICOS O MEDICAMENTOS TÓPICOS, QUE CONTENGAN PARABENOS.
Pero naturalmente, hasta que se descubra el conservante ideal, hay que utilizar alguno, no podemos permitir el desarrollo microbiano y las toxinas, que se pueden producir (a veces muy peligrosas) y la pregunta salta enseguida ¿Qué conservante es el aconsejado?. Sin duda, me inclinaría por el ácido sórbico y sus sales de sodio, potasio y calcio.  
            Para finalizar, quiero deciros que los correos que circulan por ahí, diciendo que los ¡ parabenos, venenos! No están muy justificados, ya os digo que solo existe duda y ante la duda, mejor no usarlos.

            Bibliografía:
1.      Parabeno – Wikipedia la enciclopedia libre.  es.wikipedia.org/wiki/Parabeno
2.      : Conservantes. www.nutricionyrecetas.com/recetas/infoalimenta/conservantes.htm
3.      Historia de la Conservación << Blog Conservas. www.juvasa.com/conservas/2010/11/historia-de-la-conservacion/
4.      Aditivos-AESAN- Agencia Española de Seguridad Alimentaria y…
                              www.aesan.msc.es › ... › Ingredientes Tecnológicos
5.      Los aditivos alimentarios (EUFIC). www.eufic.org/article/es/expid/review-aditivos-alimentarios/
6.      Nagel JE, Fuscaldo JT, Fireman P. Paraben allergy. JAMA. 1977 Apr 11;237(15):1594-5.
7.      Sassebille D. Hypersensitiviti to preservatives. Dermatol Ther. 2004;17(3):251-63
8.      Minamoto K. Skin sensitizers in cosmetics and care products. Nihon Eiseloaku Zasshi. 2010 Jan;65(1):20-9.
9.      Dastychová E, Necas M, Vasku V. Contacs hypersensitivity to selected excipients of dermatological topical preparations and cosmetics in patients with chronic eczema. Acta Dermatonenerol Alp Panonica Adriat. 2008 Jun;17(2):61-8.
10.  Coloe J, Zirwas MJ. Allergens in corticosteroid vehicles. Dermatitis. 2008 Jan-Feb;19(1):38-42. 
11.  Soni MG, Burdock GA, Taylor SL, Greenberg NA. Safety assessment of propyl paraben: review of the published literature. Food Chem Toxicol. 2001 Jun; 39 (6): 513-32.
12.  Ross G.  A perspective on the safety of cosmetic products: a position papper of the American Council on Science and Healt. Int J Toxicol. 2006 Jul-Aug;25(4):269-77.
13.  Darbre PD, Aljarrah A, Miller WR, et al. Concentrations of parabens in human breast tumours. J Appl Toxicol. 2004 Jan-Feb; 24(1): 5-13.
14.  Harvey PW, Everett DJ. Significance detection of esters p-hidroxybenzoic acid (parabens) in human breast tumours. J Appl Toxicol. 2004 Jan_Feb; 24(1):1-4.
15.  Crinnion WJ. Toxics effects of the easily avoible  phthalates and parabens. Altern Med Rev. 2010 Sep;15(3):190-6.
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22.  Namer M, Luporsi E, Gligorov J, et al. [The use of deodorant/antiperspirant does not constitute a risk factor for breast cáncer]. Bull Cancer. 2008 Sep;95(9):871-80.
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24.  Harvey PW, Everett DJ. Significance of the detection of esters of-p-hydroxybenzoic acid (parabens) in human breast tumours. J Appl Toxicol. 2004 Jan-Feb;24(1):1-4.
25.  Harvey PW. Parabens, oestrogenicity, underarm cosmetics and breast cancer: a perspective on a hypothesis. J Appl Toxicol. 2003 Sep-Oct;23(5):285-8.
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2 comentarios:

  1. Hola a todos,

    He desarrollado una app. para Android que te ayuda a buscar la toxicidad en los productos.

    Se llama aditfy y está en Google Play. Es gratuita, rápida y no te pide tus datos.

    Un saludo a todos.

    Juan

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  2. Hola,

    He desarrollado una app. para moviles que busca la toxicidad de los aditivos en ingredientes con una foto.
    Es multiidioma, gratis y rápida. No te pide tus datos personales.

    Se llama aditfy y está en Google Play.

    Espero que os guste.

    Juan

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