CÁNCER, TOMA DE LECHE Y DERIVADOS

            El tema de la leche creo que es muy importante. Por eso, he tocado más extensamente otros aspectos no relacionados con el cáncer. Al final, como siempre, están las conclusiones.

            Hemos leído en muchos artículos, que la leche de animales, en especial la de  vaca, es muy perjudicial para el ser humano y debemos sustituirla por otro tipo de alimentos, vamos a ver lo que podemos sacar en claro.

            Es indudable que en la primera etapa de nuestra vida, la leche materna es el alimento imprescindible para el buen desarrollo del niño/a. Con la leche materna, se aportan todos los elementos necesarios para el crecimiento y para una buena defensa inmunitaria. Por eso me váis a permitir unas palabras sobre ello.

            La composición de la leche materna, va cambiando desde que comienza el calostro, liquido más espeso que la leche, que segrega la mama tras el parto (a veces lo segrega antes), y que es muy importante que el niño tome, porque, resuelve los primeros días de la alimentación y aporta las primeras defensas inmunitarias para el nuevo ser. Después, comienza la secreción  de un líquido algo más claro y blanco, es la leche, que cambia su composición según las horas del día y es muy rica en sustancias, habiéndose identificado más de 200 sustancias diferentes en la misma. Naturalmente, contiene Proteínas, hidratos de carbono, grasas, Vitaminas A, D, E, K, C y las del grupo B y minerales como: calcio, fósforo, sodio, zinc, Hierro, Yodo… La proporción de todos estos elementos, guarda una armonía (diferente a la de la leche de cualquier animal), adaptada al desarrollo y protección del bebé. Pero, también existen otras sustancias, que cumplen misiones muy importantes, como lizocima, lactoferrina, etc que se encuentran en mayor cantidad en la leche humana, que en la de vaca. Los ácidos nucleicos, que forman parte del sistema inmunitario y actúan contra bacterias, virus, otros micro-organismos e incluso contra el cáncer y las hormonas como gonadotrofinas, TSH, prolactina, corticoides, prostaglandinas… que son espécíficas para cada especie animal y tienen funciones imprescindibles, por ejemplo: las prostaglandinas, además de otras funciones, cumplen unan misión citoprotectora (protegen a las células de nuestro organismo de las agresiones). Además la leche materna contiene también inmunoglobulinas (IgA, IgG, IgM..), que defienden al niño de determindas enfermedades infecciosas, propias del ser humano, durante los primeros meses de vida y hasta tanto, va madurando su sistema inmunitario-  Por tanto la alimentación del bebé, debe hacerse con leche materna y según la OMS, debe prolongarse hasta los dos años. Lo que no quiere decir, que la alimentación, se vaya complementado con otros alimentos en determinado momento (verduras, frutas, pescados, carnes, etc.). 

            Solo le encontramos un inconveniente a la leche materna y es que, puede estar más contaminada por elementos extraños (arsénico, metales pesados, dioxinas, mercurio, etc) que la leche de anímales. Esto es comprensible, la mujer, en su gran mayoría, además de verduras y frutas, come muchos productos elaborados, pescados y carnes, en cuya grasa, se acumula una gran cantidad de sustancias tóxicas ambientales.  Los anímales, solo toman alimentos vegetales (aunque ya sabemos, que ganaderos o fabricantes desaprensivos, ofrecen a sus animales piensos de dudosa procedencia y con añadidos no permitidos) y estos suelen estar menos contaminados, en especial los animales de pastoreo.  Estos tóxicos, penetran con la leche en el organismo del niño, cuando aún no está organizado su sistema inmunitario y pueden aparecer  oncogenes, ya sabéis, genes distintos, que dán lugar a la aparición de la primera célula cancerosa, organizandola en su desarrollo y 40-50 años más tarde nos encontramos con el CÁNCER. Por ello, un primer intento de poner coto en etapas tempranas al cáncer, es luchar contra la cotaminación del medio ambiente, ya sea atmóferica, terrestre o de las aguas. Las mamás, sois valientes, luchad para que los gobiernos dictaminen leyes que protejan al planeta de la contaminación y estaréis defendiendo en un gran porcentaje, que vuestros hijos se protejan del cáncer, más o menos precoz, en algún territorio del organismo.

            A pesar de saber, que la leche materna puede estar más contaminada por sustancias químicas que la de vaca o cabra, debemos aconsejar la primera. Sus beneficios son enormemente más importantes que los perjuicios.

            Pero y después de la lactancia, ¿la toma de leche de vaca (y con ello generalizamos a todas la leches de animales) es beneficiosa para nuestra salud o no?.

            Antes de contestar a esta pregunta, veámos su composición:

Tabla de composición leche entera por 100 gramos

Agua……………………………………………………  88.6 mililitros

Calorías (Kcal)………………………………………….  65.0

Proteínas………………………………………………..    3.3 gramos

Grasas…………………………………………………..    3.7    ”

Grasas saturadas………………………………………...    2.2    ”

Grasas monoinsaturadas……………………………….....   1.2    ”

Grasas  Poli-insaturadas……………………………….....   0.1    ”

Hidratos de Carbono……………………………………    5.0    ”

Calcio………………………………………………….. 121.0 miligramos

Colesterol……………………………………………….. 14.0        ”

Vitaminas del grupo B (B₁₂-B₂….), Vitamina A, D, E, K….

Minerales, además de calcio, fósforo, magnesio, hierro, sodio………..

Anticuerpos, hormonas y otras sustancias en consonancia con el tipo animal.

            ¿Y como voy a criticar a la leche de vaca y sus derivados,  si muchas personas, nacidas en España en la década de los 40 y 50 del siglo pasado (y no solo en España sino en muchos países de Europa), deben su vida a esos productos?. ¿Sabéis que en aquellos años, llegaban a España miles de toneladas de leche en polvo, queso y mantequilla, procedente de Estados Unidos? y eso, con algunas legumbres, frutas, verduras y alguna carne en días de fiesta, era el alimento de muchos hogares. Y no me vengáis diciendo, que  la casa Nestlé, está promocionando la leche en polvo en el Tercer Mundo, para aumentar sus ganancias. Yo he sido médico cooperante en Argelia y Marruecos hace 45 años (estuve 6 años) y hubiera dado lo que fuera, por disponer en aquellos momentos de leche en polvo, en cantidad suficiente, para nutrir a los bebés y sobre todo a sus madres y resto de la familia. Ciertamente si las madres están nutridas, producirán leche para alimentar a sus hijos.

Sabéis otra cosa interesante, en aquel tiempo (probablemente ahora también), las mamás en África, llevaban a sus hijos a la espalda, mientras recogían leña o hacían otros menesteres y le pasaban la “teta” por debajo de la axila, para que el niño se amamantara y eso la hacían hasta que el niño tenía dos o tres años (esto es lo que se aconseja ahora, que el niño tome leche materna hasta los dos años). Ni que decir tiene, que las madres poco alimentadas, no disponían de leche suficiente para los bebes y si hubiera dispuesto de leche aunque fuera en polvo, junto a una discreta higiene, la mortalidad infantil, la hubiera disminuido drásticamente.

            Otra cosa diferente, es saber, si en los países desarrollados debemos sustituir la leche de vaca (u otro animal) por otro tipo de alimento. Como nutriente, la leche, posee un aporte importante de proteínas, hidratos de carbono y grasas, a más de ciertas vitaminas y minerales, entre ellas la vitamina D y el calcio. Hasta aquí todo marcha bien, pero existen varios problemas:

 1º Ya hemos dicho, que la leche, contiene bastante colesterol, grasas saturadas y monoinsaturadas, con pocas grasas poli-insaturadas. Estas grasas, pueden variar según la alimentación de las reses, si son de pastoreo, pueden contener algunos ácidos grasos ω 3 (aunque no sufientes), pero la mayor cantidad son ácidos grasos ω 6 (que como os decía en el capítulo de las grasas, facilitan la inflamación). En el ganado estabulado, los ácidos grasos que contiene la leche, son prácticamente ω 6. Es por esto, que la leche, aumenta el colesterol y como cosecuencia las enfermedades cardiovasculares. Por eso ahora se fabrica leche adicionada con ω 3, leche semidesnatada y leche desnatada. Con estas prácticas el valor nutritivo y su composición química, varia sustancialmente, porque,  al descremar,  además de retirar grasas, estamos también retirando vitaminas disueltas en ellas (que se llaman liposolubles) A, D, E, K. Para corregir esto, la industria inventa la leche adicionada de vitamina D y poco a poco, la leche, se va convirtiendo en un producto, que en gran parte es sintético.

En España concretamente y más especifícamente en el sur, bastaría la toma de sol (10-30 minutos, dos o tres veces en semana), para tener suficiente vitamina D, ya que se sintetiza en el organismo por acción de los rayos ultravioleta procedentes de nuestro Astro. En países sin sol, puede obtenerse y de hecho así ocurre, de la toma de acéites de pescado o de la toma de pescados grasos.

            2º Es cierto que la leche  y sus derivados contienen calcio y vitamina D, pero son difícilmente asimilables y quieren arreglar el problema añadiendo más calcio y más vitamina D.  Por otro lado las personas con osteoporosis, tienen un aumento de perdidas de calcio por la orina [se cree que entre otras causas, puede ser debido a un aumento de ingestión de proteínas (carnes, leche, quesos…)].

            Por tanto muchas veces, cuando el médico diagnostica una osteoporosis, el tratamiento que índica es calcio + vitamina D + un medicamento fijador del calcio al hueso ( Bifosfonatos, Raloxifeno…). Pero hemos de tener cuidado, luego veremos los efectos perjudiciales de un exceso de leche y calcio.

            Nosotros, podemos decir que el calcio, afecta a la masa ósea y es crucial en la infancia y la juventud. Pero no evitará la perdida de hueso en las personas de edad más avanzada, debido a que, en el mantenimiento de una buena masa ósea, intervienen otros factores⁴.

            Asi por ejemplo el Dr Feskanisch et al. de Boston, publicó en 1997 un estudio prospectivo de 12 años, entre 77.761 mujeres de edades comprendidas entre 34 y 59 años y concluyen que la toma de altas cantidades de leche o calcio de otras fuentes, no disminuye la incidencia de fracturas por moderados traumatismos⁵, como ocurre en las personas con osteoporósis.

            Por el contrario, el Dr Gui et al. en Shangay, nos indican, que el consumo diario de leche que contenga 250 miligramos (a nosotros nos parece una cantidad pequeña) de calcio durante 18 meses, evita la perdida de masa ósea en mujeres postmenopáusicas chinas⁶. Otras muchas publicaciones, hablan de la importancia de la toma de vitamina D y el calcio, para prevenir la osteoporosis o prevenir las fracturas en personas que ya la presenten^7-8.   

            3º Hemos dicho antes, que la leche contiene lactosa y que el recién nacido comienza a fabricar en su intestino delgado una enzima llamada lactasa, que sirve para desdoblar la lactosa en glucosa y galactosa y con ello estos azúcares, se absorberían bién. Si existe un déficit en lactasa, la lactosa llegaría al colon  y fermentaría pudiendo producir inflamación, con aumento de flatulencia y diarrea. Esto también quieren arreglarlo algunos fabricantes añadiendo a la leche α-lactasa (leche para intolerantes a la lactosa). Además ocurre una cosa, cuando el niño avanza en edad, va dejando de producir lactasa y sin embargo, el ser humano sigue tomando leche. Algunos adultos, tienen desarreglos intestinales (que pueden ser debidos a intolerancia a la lactosa) y es cierto,   con relativa frecuencia vemos a personas, que en la edad adulta comienzan con cuadros de intolerancia a la lactosa^9-10. Sabéis otra cosa, los médicos, siempre que aparece diarrea, sobre todo en las de causa desconocida, solemos indicar a los enfermos la supresión de la leche y sus derivados, porque sabemos, que esta puede comportarse como irritativo intestinal y facilitar la inflamación.

            4º Son relativamente frecuentes las personas que presentan alergia a las proteínas de leche de vaca. Este apartado no hay que explicarlo, es una causa más de alergia alimentaria. Lo malo es, que no es solo con la leche, con la que se presenta el cuadro alérgico, sino con multitud de alimentos,  porque, pastelillos, galletas, chocolates, quesos, yogurt, algunos tipos de pan e infinidad de productos,  contienen proteínas de leche.

            5º Existen estudios que sugieren que un consumo elevado de leche, puede aumentar el riesgo de padecer enfermedad de Parkinson^11-13-14-15. Otros por el contrario, niegan esta relación¹². Nos tenemos que quedar por tanto con el interrogante y esperar mayores publicaciones a este respecto.

            6º Durante muchos años, en el tratamiento de la úlcera gastroduodenal, los digestólogos, hemos utilizado la leche con alcalinos, porque, la leche, disminuía el ácido del estomago y calmaba el dolor. Sin embargo, el calcio y la caseína, pueden determinar un aumento de los jugos gástricos, como efecto rebote. Además, el uso de bicarbonato y leche, hacía aparecer un síndrome, que se llamaba síndrome de la leche y alcalinos, al cual me voy a referir en el noveno apartado y que nosotros conocíamos ya desde comienzos del siglo pasado.

            7º Uno de los grandes problemas de la leche, es el de la contaminación microbíana. En los páises desarrollados, este problema está resuelto. La leche, está suficientemente higienizada mediante: filtración, pasteurización, esterilización etc. Pero, en los países del tercer mundo, sigue siendo un problema de primer orden, dadas las pocas  condiciones higiénicas que se utilizan. La contaminación, puede ocurrir por las mismas ubres de la vaca, las manos del ordeñador, caer orina de la vaca en el cubo de la leche, no estar limpio el cubo de recoger la leche, no hervir la leche, contaminarse al añadir agua no potable, etc.

            8º Indicábamos antes, que la leche materna, puede estar más contaminada por sustancias químicas que la leche de vaca, cabra u otros animales. Pero esto, ocurre durante la lactancia. El problema, es, que seguimos perpetuando la toma de sustancias tóxicas con la ingestión de leche. Contaminación por metales pesados (plomo, hierro, zinc, mercurio), dioxinas, fenantreno, pesticidas, arsénico, antibióticos, hormonas, etc. son  algunas de las sustancias contaminantes, que pueden dar lugar a enfermedades del sistema nervioso, hepáticas, renales e incluso comportarse como carcinógenos.

            9º En el año 2009, el Dr. Medarov de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, publicó un artículo, titulado: Síndrome de la leche y alcalinos¹⁶, síndrome, que ya os he dicho que aparecía cuando se utilizaba la leche y el bicarbonato de sodio, para tratar la úlcera gastro-duodenal. Este síndrome, desapareció prácticamente cuando se comenzó a utilizar la cimetidina y el omeprazol. Pero miren lo que está ocurriendo, para tratar la osteoporosis, se utiliza el carbonato cálcico, con abudante toma de leche y/o derivados (queso, chocolate, etc) y el síndrome está nuevamente reapareciendo.

            Patel y Goldfarb de la Universidad de Pensilvania¹⁷, proponen que al síndrome de leche y alcalinos, le cambiemos el nombre y le llamemos síndrome de calcio y alcalinos y así se está haciendo. Se presenta, sobre todo en mujeres postmenopáusicas, pues, para prevenir y/o tratar la osteoporosis, toman comprimidos de carbonato cálcico, vitamina D y además toman leche y la que compran, generalmente es la que está suplementada con calcio y vitamina D y todo, porque está muy generalizada la creencia, de que a más calcio y alimentos que lo contengan (leche y derivados), mejor se corrige la osteoporosis. La industria, está ayudando a esa creencia y fabrica leches suplementadas (como os he dicho antes) con estas dos sustancias. La dosis recomendada de calcio según diferentes organismos internacionales, está fijada en 1000 miligramos diarios para adultos, 1200-1300 en la adolescencia y en mujeres  postmenopausicas. (en niños pequeños, es inferior y depende de la edad).

            Os recomiendo, que las mujeres que tenéis osteoporosis, hagáis los cálculos. Sumad el calcio que os indicó el médico + el calcio que contenga la leche (lo indica la etiqueta) + el calcio que contienen los derivados (queso, chocolate, etc.) y si llega a las cifras que os indiqué, no toméis más. Por mucho que toméis, no mejora la osteoporosis y podéis tener otros problemas más graves. De hecho está ocurriendo, cada vez, es mayor el número de casos de mujeres hospitalizadas con el síndrome de calcio y alcalinos [ insuficiencia renal, aumento de calcio en la sangre (hipercalcemia) y alcalosis metábolica¹⁸].  

            10º El último punto que vamos a tratar, es, la toma de leche y derivados, en relación a un incremento en el riesgo de padecer cáncer.  Así podemos deciros, que en un estudio prospectivo de 29.509 hombres,  llevado a cabo por el Dr. Ahn et al. del National Cancer Institute de Estados Unidos, se llegó a la conclusión, de que una mayor ingesta de productos lacteos y una mayor ingesta de calcio, aumentaba el riesgo de padecer cáncer de próstata^19-20-44. Además, otros estudios, han comprobado que un aumento en la ingesta de leche y derivados, durante la etapa de adolescencia, determina también un aumento en el desarrollo del cáncer de próstata²⁶. Por el contrario, la toma de estos productos, disminuyen el riesgo de presentar cáncer de colon^42-43  

            La lactoferrina (una proteína con gran afinidad por los iones de hierro) que se encuentra en muchos fluidos humanos y animales, entre ellos la leche, fue identificada en 1960 y a lo largo de estos años, se han ido descubriendo determinados efectos de la misma y así, se descubrió, que tenía efectos anti-infecciosos, por su poder antibacteriano, después, se comprueba que actúa como modulador del sistema inmunitario y hace unos años, se descubre, que previene determinados tipos de cáncer²¹. Pues bien, se ha descubierto que esta proteína, inhibe muchos tipos de cáncer, aumenta la apoptosis de células de cáncer de mama y por tanto inhibe su desarrollo²², pero, también actúa disminuyendo el desarrollo del cáncer de estomago²³ y de colon^24-25.

            Para aquellas personas que ya presenten cáncer de próstata y que estén siguiendo tratamiento convencional (radioterapia, cirugía o antisterona), he de decirles, que la toma de leche de vaca y sus derivados, no representa ningún peligro. Ningún estudio, ha podido concluir, que la toma de leche, avanzara el desarrollo o precipitara la aparición de metástasis. Así que, tranquilos, podéis tomar leche, quesos, chocolates, helados, yogures, etc, todas las personas con este tipo de cáncer²⁸.

            Para finalizar,  os quiero decir, que the World Cancer Research Fund y el American Institute for Cancer Research, concluyen en una publicación que:

1º Existe una probable asociación, entre una dieta alta en calcio y un incremento de riesgo de cáncer de próstata.

2ºExiste una probable asociación, entre la toma de leche y disminución de riesgo de padecer cáncer de colon.

3º Existe una muy pequeña evidencia, entre la asociación de toma de leche y un pequeño riesgo de cáncer de vejiga.

Según la revisión del Dr Lampe, otras publicaciones posteriores al del World Cancer Research, obtienen conclusiones parecidas²⁷.

Perdón, que aún no he finalizado, tenemos que hablar algo de los pre y probióticos (yogurt, Danacol, Actimel, Lacteol……..).

Los alimentos probióticos, son alimentos adicionados con microorganismos vivos y que permanecen vivos en nuestro organismo, puediendo ejercer funciones importantes. Naturalmente los microbios adicionados no son patógenos (no producen enfermedad)²⁹.

Los alimentos prebióticos, no están adicionados de microorganismos, pero si estimulan el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas que se encuentran en nuestro intestino (la flora intestinal)²⁹. Sabéis, esta cantidad es ingente y va aumentando a medida que nos vamos alejando del estomago, por ejemplo en la boca hay como promedio 10⁹ (mil millones) de  gérmenes por cada gramo de tejido (ya sabéis lo que podéis traspasar de una boca a otra, cuando os dáis un beso “torneado”), en el estomago, debido al ácido, hay muy pocos gérmenes y después, en la primera parte del intestino delgado, existen cientos y si seguimos descendiendo, miles y cuando estamos llegando al colon millones. Ya dentro del colon, la cifra es monstruosa 10¹² (un billón) por cada gramo de tejido. Muchas de esas bacterias, cumplen funciones interesantes, por ejemplo, intervienen en la formación de vitamina B₁₂. Bueno, pues con los probióticos y prebióticos, queremos activar y modificar la flora para que se produzcan más efectos beneficiosos. Por ejemplo, se dice, que refuerzan el sistema inmunitario, disminuyen los efectos de intolerancia a la lactosa, tienen efecto terapéutico contra el Helicobacter Pylory (ese microbio que se encuentra en el estomago y que es causa de muchas úlceras gastroduodenales).

            Los prebióticos más importantes son la oligofructosa y La inulina y se encuentran, en el ajo, cebolla, puerro, esparrago, alcachofa, tomates, plátanos, etc. Con estos alimentos, se ingieren unos 800 miligramos al día y según los “expertos”, se necesitarían tomar entre 2 y 6 gramos. Por ello el mercado se ha lanzado y hoy encontramos preparados lacteos, galletas, pan, productos infantiles con prebióticos que son según ellos una “maravilla”.

            Hace un siglo, Metchnikoff (científico ruso, premio Nobel), postuló que las bacterias lácticas, ofrecían beneficios para la salud y llevaban a la longevidad. Estas bacterias, son muy diversas y entre ellas, se encuentran, lactobacillus acidófilus, bífidus, casei inmunitas, etc y son precisamente ellas, las que se añaden para obtener los probióticos.

            Ambos preparados, pueden mejorar la diarrea, (porque inhiben el crecimiento de bacterias patógenas), favorecen el equilibrio de la flora intestinal, mejoran el estreñimiento y la formación de “gases”, regulan el colesterol, los triglicéridos y la insulina y por tanto disminuyen las enfermedades cardiovasculares. Favorecen la formación de vitamina K y del grupo B. Mejoran los síntomas de la colitis ulcerosa y de la enfermedad de Crohn y sobre todo estimulan las defensas del organismo (esto lo afirman los nuncios de televisió, radio y muchos árticulos de internet).

            Despues de lo dicho, tenemos que indicar que muchas de esas afirmaciones son inciertas o dudosas, según la Organización Mundial de Gastroenterología³⁰.  Incluso la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, indica no haber realizado ninguna declaración,  que vincule a los probióticos, con una reducción en los riesgos de enfermedad.

            Nosotros, por nuestra cuenta, realizamos busqueda de bibliografía y ciertamente no encotramos suficiente cantidad de árticulos de calidad, que manifiesten unos beneficios claros del uso de los probióticos. Por ejemplo: algunos artículos, han señalado que la pouchitis (término acuñado en 1977 por Kock y que es la inflamación de una bolsa de unión entre el intestino delgado y el ano, que se crea al extirpar el colon en la colitis ulcerosa) y que no es más que la inflamación de esa bolsa, se podía prevenir con la administración de probióticos Pero según Matarese y Kandil de la Universidad de Carolina, quedan muchos datos por dilucidar. Antes de decidir la prevención de la pouchitis: 1º Hay que saber la causa de la pouchitis. 2º Hay que saber dosis a utilizar. 3º Hay que saber que tipo de probiótico debemos utilizar en cada caso. 4º Hay que saber durante cuanto tiempo tenemos que administrarlo³¹.  

            Todos sabéis, que el uso de antibióticos de amplio espectro, destruye la flora instestinal y se puede producir un cuadro diarréico, muchos son los médicos que indican probióticos para el tratamiento de la misma, pero esta actitud es controvertida, existiendo publicaciones que hablan de su ineficacia³².

            En un interesante estudio del Dr Saavedra de la Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore. Se dice, que los bebés, tardan mucho tiempo en formar una barrera de su flora microbiana y esta barrera, es primordial para la maduración y respuesta de su sistema inmune y ¿sabéis por qué?,  pues porque el ambiente que rodea al recién nacido, está demasiado limpio por las siguientes razones: 1ª La vagina de la mujer, tiene muchos, muchísimos microbios (Muchos millones) y en muchos casos, el niño nace por cesarea y sortea a esos microbios. 2ª En muchos casos, al niño, le dán la leche en biberón esteril y por tanto sortean al pecho de la madre (que también tiene algunos microbios, microbios, que viven normalmente en la piel y que no se pierden aunque se lave y desinfecte). 3ª El ambiente que rodea al niño, generalmente está muy limpio. 4ª Se usan demasiados antibióticos ante la menor causa.  Todo ello, hace que al niño, lleguen muy pocos microbios,  forme muy tarde la flora microbiana que hay en el intestino y por tanto su sistema inmunitario se desarrolla tarde y mal. Según este autor, el uso de probióticos en estos momentos, puede ser útil³³. Cuidado, no me interpretéis mal, “no hay que ser guarrillos” en el cuidado del niño, lo que hay que saber, es que por muchas razones, es mejor el parto natural, es mejor mamar de la madre y el ambiente debe ser limpio, pero sin extremos.

            Se dice que los probióticos son utiles en el colon irritable,  sin embargo, existen muchas deficiencias en la valoración de los estudios a este respecto, así que, parece que este punto no está nada claro^34-38.

            Hemos dicho antes que los probióticos son beneficiosos en el tratamiento de la diarrea aguda de tipo infeccioso, pero el probiótico, debe contener  Saccharomyces boulardii, creo que el danacol, actimel y otros tienen otra formulación³⁵. En un Meta-análisis (estudio de muchas publicaciones), se indica que los probióticos, pueden disminuir la diarrea y la fiebre en los niños, pero ni siquiera esto es evidente³⁶.

            En lo que se refiere a la colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, tampoco hay nada claro³⁷.

            Si habeís oído algo del uso de los probióticos en la enfermedades alérgicas (asma, rinitis, eczemas, dermatitis atópica, etc), olvidaros, solo existen por el momento promesas de futuro³⁹. 

            Del uso de probióticos y disminución de colesterol, hemos encontrado algunas revisiones que nos llevan a la conclusión de que puedieran ser beneficiosos, pero se requieren más estudios para afirmarlo.

            En cuanto al cáncer y toma de pre y probióticos, encontramos alguna bibliografía,  que indica, que ambos productos,  pueden ser beneficiosos para prevenir el cáncer de colon, pero aún quedan muchas interrontes por aclarar.^45-46-47-48.

CONCLUSIONES.

            1ª La leche materna, es el alimento imprescindible para el bebé y debe seguirse su suministro hasta por lo menos los dos años. Naturalmente, se iran introduciendo otros alimentos de acuerdo con el pediatra.

            2ª La leche materna, puede estar más contaminada por sustancias tóxicas ambientales que la leche de vaca (ya explicamos la causa casi al comienzo del árticulo).

            3ª A pesar de la mayor contaminación de la leche materna, debemos hacer prioritario este tipo de alimento en los bebés. Sus ventajas, son muy superiores a los inconvenientes.

            4ª Ya tenéis los padres una razón de mucho peso, para influir en los gobiernos y luchar contra la contaminación del medio ambiente. La leche materna, puede ser en algún caso el inicio del futuro cáncer.

            5ª El valor nutritivo de la leche de vaca (u otros animales) y su contenido en calcio y vitamina D, es muy importante. Aconsejo, que durante la niñez y periodo de crecimiento, administremos leche de vaca y sus derivados, tanto en niños como en niñas.

            6ª Superada la etapa de crecimiento, aconsejo, que las mujeres continúen con la toma de leche vaca y sus derivados. Como hemos dicho antes, este producto puede disminuir (aunque sea discretamente) el desarrollo de cáncer de colon y como quiera que las mujeres no tienen próstata, no aparecerá este cáncer.

            7ª A los hombres por el contrario, cuando acaben su etapa de crecimiento, les aconsejo la toma de soja, bien en forma de semillas (se puede cocinar como las lentejas y os aseguro que está buena) o en forma de bebida (leche de soja) o de otras formas, según vuestro entender y saber. Con este proceder, creo que podemos disminuir de forma drástica el cáncer de próstata y no es ninguna tontería, todos los años se presentan en España aproximadamente 25.000 nuevos casos y en Francia 66.000.

            8ªA las personas que tomen leche de vaca, les recomiendo tomar la leche entera, desaconsejo las leches suplementadas (con vitamina D, calcio, ω3, etc), estas dejan de ser leche para convertirse en un producto químico. También desaconsejo tomar leche descremada o semidescremada, al quitar la grasa, le robamos a la leche vitamina D, A y K. Me diréis que ¿entonces que tomamos las mujeres con colesterol elevado?, pues miren Jean Signalet, catedrático de Medicina de la Facultad de Montpellier (Francia), dice (y lo hemos comprobado en otras publicaciones), que, la leche y sus derivados, son ricos en calcio, pero se absorbe mal, de modo que la mayoría se expulsa con las heces. Por esto, podemos obtener suficiente cantidad (pues es mejor absorbido), con hortalizas, verduras, legumbres, frutas, carnes, frutos secos….. y la vitamina D podemo sintetizarla poniéndonos al sol un rato dos tres días en semana. En países no soleados, la obtenemos por ejemplo, de los acéites de pescado y los pescados grasos.

            9ª Las personas en tratamiento para osteoporosis, deben tener cuidado con los suplementos de calcio y en general con la toma de mucha leche. No por tomar mucho calcio, se cura la osteoporosis y por el contrario puede aparecer el llamado Síndrome de calcio y alcalinos (que os hemos indicado antes).

              10ª En lo que respecta a la toma de prebióticos o probióticos (Yogurt,  Danacol, Actimel, Lacteol, etc) os puedo decir, que muchas de las cosas que os dice la propaganda de radio y televisión, no están probadas, quizá algunos, puedan utilizarse para diarreas agudas, pero no hay probado nada, para la Colitis Ulcerosa o el Crohn. Quizá estimulen en principio el sistema inmunitario y disminuyan ligeramente el desarrollo del cáncer de colon. Véis, todo son quizá, sin evidencias, hasta tanto es así, que,  la FDA (una organización gubernamental de Estados Unidos, que controla alimentos y medicamentos), no ha realizado por el momento declaración sobre los beneficios de estos alimentos.

                       

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